Una serie de atentados perfectamente coordinados dejaron ayer, noveno aniversario del inicio de la invasión estadounidense de Irak, un saldo provisional de 49 muertos y 235 heridos. Los ataques arrojan una gran sombra a los preparativos de la cumbre de la Liga Árabe a finales de mes en Bagdad, la primera en Irak en cerca de 20 años, y que está considerada el debutregional de Irak en la arena internacional desde la retirada de las tropas estadounidenses, el pasado mes de diciembre.

Los ataques más mortíferos tuvieron lugar en la ciudad santa chií de Kerbala (110 kilómetros al sur de Bagdad) y en Kirkuk (Kurdistán Sur), con 13 muertos respectivamente.

Dos coches-bomba explotaron asimismo en Bagdad, uno de ellos en un parking cercano a la sede del ministerio de Exteriores y que dejó un saldo de tres muertos y cuatro heridos. Un periodista de AFP vio en el escenario del atentado restos de sangre y coches destruidos, pero se le impidió filmar la escena. El otro vehículo cargado con explosivos explotó en el centro de la capital iraquí, dejando cuatro muertos y ocho heridos.

Tres policías murieron al ser tiroteados con armas con silenciador delante de la iglesia cristiana ortodoxa de Santo Tomás, en el oeste de Bagdad.

También se han registrado explosiones en Baiyi, Baaquba, Samarra, Tuz Jurmato, Daquq, Mosul, Dibis y Dhuluiya, todas al norte de Bagdad, así como en Ramadi y Falujah (oeste) y en Hilla, Latifiya y Mahmudiya, en el sur. Aparte, la Policía informó del hallazgo y la desactivación de ocho bombas en Baaquba y de la desactivación de otras bombas en Falujah y en Mosul. La mayoría de las explosiones se produjeron junto a retenes y patrullas de la Policía.

Un momento crucial

Además de tener lugar el 20 de marzo, aniversario del inicio de los bombardeos que preludiaron la invasión en 2003, los atentados dejan en evidencia los preparativos de la cumbre de la Liga Árabe, que irá precedida los días 27 y 28 de marzo de sendas reuniones interministeriales de Economía y Exteriores.

El Gobierno de Bagdad ya había alertado de la posibilidad de que Al Qaeda, o los grupos yihadistas que son presentados bajo su órbita en Irak, tratara de «sembrar el caos».

Consciente de que la más que supuesta seguridad en Irak queda en entredicho, el Gobierno ha anunciado medidas especiales, entre las que se incluye la declaración de festivo del 25 al 1 de abril, para facilitar la cumbre.