Decenas de kurdos resultaron heridos durante la represión de la fiesta-reivindicación del Newroz en tres localidades de Kurdistán Norte.

El Gobierno kurdo rechazó la demanda del partido kurdo BDP y prohibió las celebraciones previstas durante toda la semana. Solo autorizó en principio las que tendrán lugar hoy. Las celebraciones del Newroz, que coinciden con la llegada de la primavera, son una oportunidad para la comunidad kurda para reivindicar sus pisoteados derechos y proclamar su apoyo al PKK y a su líder, prisionero en la isla de Imrali, Abdullah Oçalan.

El domingo el Newroz en Estambul -donde reside una importante comunidad kurda- se saldó con la muerte a manos de la Policía de un manifestante. Hubo decenas de heridos en Diyarbakir, capital kurda.

Ayer, quince kurdos resultaron heridos por una carga policial contra el Newroz en la cudad de Batman, donde miles y miles de personas desafiaron la prohibición turca y trataron de celebrar su fiesta nacional en un barrio céntrico. Uno de los heridos tenía una herida en la cabeza y estaba grave. Otro herido es el diputado kurdo Ahmet Turk.

La Policía turca aseguró que dos de sus agentes resultaron heridos por disparos y otros tres por lanzamiento de piedras cuando trataban de reprimir las protestas en Cizre. Añadió que otros dos policías resultaron heridos de bala en Yuksekova, en la frontera con Irán.