Urrutia afirma que las multas lingüísticas a empresas deben ser el «último recurso»
GARA | GASTEIZ
El presidente de Euskaltzaindia, Andrés Urrutia, defendió ayer un modelo «mixto» para proteger el euskara en el ámbito del comercio, de forma que se combine la promoción la lengua nacional con diferentes medidas de arbitraje o incluso con sanciones, aunque éstas deberían ser un «último recurso» para casos «extremos».
Urrutia propuso dicho modelo mixto durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Consumo de la Cámara de Gasteiz, donde se presentó para dar su opinión en torno a la reforma del Estatuto de las Personas Consumidoras y Usuarias. Una modificación, aprobada el pasado mes de febrero con los votos a favor de las formaciones unionistas, que suprimió las multas para aquellas empresas que no garanticen el trato en euskara a sus clientes.
En su opinión, la citada reforma olvida algunas fórmulas que podían haber resultado útiles para garantizar los derechos de las personas que desean ser atendidas en euskara, como son el arbitraje o la mediación. Según explicó el presidente de Euskaltzaindia, dichas medidas permitirían la consecución de un acuerdo entre los consumidores y los empresarios sin tener que llegar a imponer una sanción. Una fórmula puesta en duda por Urrutia, que no cree que las sanciones sean «una garantía» para el respeto de los derechos lingüísticos.
«Cambio puntual»
En cuanto a la reforma, Urrutia destacó que, a su parecer, la modificación introducida en el Estatuto de las Personas Consumidoras no es más que un «cambio puntual», ya que los grupos políticos que votaron a favor decidieron no aplicar una «reforma profunda».