El nivel alcanzado por la prima de riesgo del Estado español se ha convertido en una losa para el Ibex, que enlazó la cuarta jornada consecutiva a la baja. En la semana acumula un descenso del 2,41%, mientras que en el año recorta un 3,32%. Los balances anuales de Fráncfort (+18,60%), París (+10,01%) y Londres (+5,07%) presentan otra cara. El Ibex cerró ayer en los 8.281,80 puntos, tras dejarse un 0,86%. Los índices europeos, por el contrario, subieron ligeramente. Así, Fráncfort avanzó un 0,21%, Londres, un 0,16%, y París, un 0,11%. En la jornada, por tanto, se volvía a plasmar el desajuste en el comportamiento del Ibex respecto del resto de Europa al verse afectado por los problemas internos. No obstante, el miedo de los inversores no sólo se centra en los elevados déficits de los estados periféricos y la crisis de deuda soberana, sino que también muestran su desconfianza por la recesión europea y la evolución de Grecia tras recibir el segundo rescate. Dentro del Ibex, se destacó la caída de todos los pesos pesados. El peor fue Repsol (-1,94%), en plena refriega jurídica con el gobierno argentino por la retirada de concesiones de explotación petrolífera a su filial YPF. Iberdrola y BBVA también cayeron más de un 1%. Sin embargo, el peor de todo el selectivo fue Gas Natural (-2,48%). En el apartado de los avances, IAG se apuntó un 1,49% en el día de la presentación de Iberia Express, su compañía de bajo coste. Acerinox y Dia subieron por encima del 1%. En París, las ganancias fueron lideradas por Crédit Agricole (+3,01%), mientras que Publicis (-2,69%) encajaba el mayor descuento.