Los miembros del comité de Ikea del Megapark de Barakaldo, Cándida Prado, de CCOO, Gotzon Mardarats, de LAB, Araceli Sánchez y Tasio Bercial, de UGT, e Idoia Vázquez de ELA, arroparon ayer a Ishtar López, despedida tras reincorporarse de una baja laboral, para denunciar que «la pérdida de salud en el puesto de trabajo aseguró su despido». Por lo que reclamaron la readmisión de la despedida, que no es el único caso que se ha producido en los últimos cuatro meses.

Los cinco miembros del comité aseguraron que la multinacional sueca ha emprendido una campaña para no contratar a nuevos empleados y para reducir las condiciones laborales de los que quedan en plantilla. A juicio de los representantes del comité «Ikea sigue explotando y estirando a su plantilla. Como ejemplo, en el verano de 2010 trabajábamos casi 500 personas entre fijos y eventuales».

En este plazo Ikea «ha dejado de contratar a más de 50 personas, lo que ha significado mayor carga de trabajo para el resto del personal».

Los cinco miembros del comité aportaron el dato de la precariedad elevada. «Un 44% de la plantilla trabaja menos de 20 horas semanales con contratos de 8, 12, 16 ó 20 horas, con salarios por debajo de 600 euros». Por lo que añadieron que «la lacra de la precariedad tiene rostro de mujer. Esta es la miseria que produce Ikea, masiva feminizaicón en jornadas parciales y peores salarios».

Por último, llamaron a la huelga general el próximo 29 de marzo «porque con la misma nos traerán más complicaciones a todas».