La sede central de Banesto cerró la puerta a la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Nafarroa (PAHN). Al igual que hicieron con el Santander, este colectivo acudió al banco con la intención de entregarle una carta. La maniobra de Banesto fue la misma que la de la entidad de Emilio Botín, ordenar al guarda que echara el cerrojo.

Según explicó un miembro de la PAHN, actualmente es Banesto la entidad que está teniendo una actitud más agresiva hacia las personas que se han quedado sin posibilidades de hacer frente a su hipoteca. En concreto, la plataforma tiene conocimiento de cuatro familias «a la espera de la fecha del alzamiento forzoso» y una quinta que espera la fecha del desalojo voluntario. Todos estos procedimientos han sido instados por Banesto.

El caso más crítico es el de una familia que verá cómo su casa se subasta en sede notarial en apenas unas semanas, el 4 de abril. A esta respecto, la PAHN aseguró que las condiciones económicas del afectado están mejorando, pero que para salvar el piso se debe de entrar en una negociación. Sin embargo, Banesto se está mostrando implacable y rechaza cualquier intento de renegociar las condiciones del crédito sobre la vivienda.

De forma paralela, la PAHN anunció que, en breve, iniciará una campaña de ámbito estatal para sacar adelante una iniciativa legislativa popular que sirva para tratar de humanizar estos procedimientos. En primer lugar, la ley de iniciativa ciudadana propone la implantación de la dación en pago -que ya funciona en otros países- así como regularizar un alquiler social adaptado a las necesidades de casa caso y articular moratorias para los desahucios.