Varios cientos de personas respondieron ayer a la convocatoria de SOS Racismo para manifestarse por las calles céntricas de Bilbo tras una pancarta con el lema ``Kriminalizaziorik ez! ¡Por unos barrios sin fronteras!'', conmemorando el Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia. La marcha, que tuvo un año más un carácter festivo y colorista, contó con la participación de diferentes colectivos, entre ellos personas llegadas del Rif que denunciaron la represión sistemática del Gobierno marroquí hacia su pueblo.

Tras recorrer la Gran Vía, la movilización concluyó en el punto de partida, la Plaza del Arriaga, donde portavoces del grupo convocante denunciaron en su intervención «el continuo y creciente control migratorio», del que dijeron que «tiene graves consecuencias en el acceso y ejercicio de los derechos humanos». Asimismo, incidieron en que «las redadas racistas, sustentadas en estereotipos y prejuicios contra la población inmigrante, y la reclusión en los centros de internamiento de extranjeros (CIE), son un claro ejemplo de la persecución que cotidianamente sufren las personas inmigrantes».

«Prisiones camufladas»

A los CIE los calificaron de «prisiones camufladas» en las que no hay garantías penitenciarias para personas que no han cometido ningún delito, únicamente una falta administrativa que en otros supuestos es susceptible de ser saldada a través del pago de una multa.

De esos centros dijeron que son «auténticos `guantánamos'» custudiados por la Policía española, donde las personas inmigrantes pueden ser detenidas hasta 60 días con el objetivo de ser repatriadas.

No faltó en el acto el recuerdo a Nafe Dissibi, miembro de SOS Racismo, quien como otras tantas personas migrantes, fue arrestado el 6 de febrero en Bilbo y enviado al CIE de Madrid. Por ello, se reivindicó la clausura de estos centros de retención.

Además, se reclamaron unos barrios inclusivos, también en Bilbo, «donde quepan todas las personas». «SOS Racismo Bizkaia lleva más de 20 años trabajando por la igualdad de derechos. En este tiempo -añadieron- no han disminuido las razones para salir a la calle a reivindicar una ciudadanía plena para todas las personas», especialmente ahora que la crisis impulsa las posiciones racistas.