Annan viaja a Rusia y China mientras estudia la respuesta de Siria a su plan
Kofi Annan viajará este fin de semana a Moscú y Beijing para analizar con las autoridades de ambos aliados de Siria la manera de lograr una solución al conflicto que vive el país árabe mientras estudia «en profundidad» las respuestas de Damasco a su plan de paz. Para aumentar la presión sobre Bashar al-Assad, la Unión Europea aprobó ayer nuevas sanciones contra el régimen al sumar a su «lista negra» a otras doce personas ligadas al presidente, incluida su esposa, Asma.
GARA |
El enviado especial de Naciones Unidas y de la Liga Árabe para Siria, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, se reunirá este fin de semana con las autoridades rusas y chinas para tratar de poner fin a la violencia. Mañana se reunirá en Moscú con el presidente ruso en funciones, Dmitri Medvedev, y con su ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, mientras que la agenda de Beijing no se ha cerrado aún, informó AFP.
Rusia y China son los dos países que más apoyo muestran al régimen que preside Bashar al-Assad. En ambas capitales, Annan discutirá con las respectivas autoridades los tres puntos de su plan de paz para poner fin a la violencia por ambas partes, garantizar la ayuda humanitaria y fomentar el diálogo político entre Gobierno y oposición.
«El señor Annan y su equipo están estudiando actualmente con mucha atención las respuestas de Siria, y las negociaciones con Damasco continúan», indicó su portavoz, Ahmad Fawzi.
Esas respuestas fueron obtenidas por el equipo de expertos que el ex secretario general envió esta semana a Damasco para discutir el despliegue de observadores internacionales, en aplicación del plan de paz, y que el jueves volvió a Ginebra tras tres días en la capital siria.
Fawzi sostuvo que «las negociaciones están en un punto muy delicado. La situación de crisis en el terreno es muy cruda, por lo que tenemos que progresar pronto. Cada minuto cuenta -agregó- y Annan es extremadamente consciente de ello».
El anuncio realizado por el portavoz de Kofi Annan coincidió con la votación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra de una declaración sobre Siria que condena las «sistemáticas y graves violaciones de las libertades fundamentales» cometidas por el Gobierno, reitera el llamamiento al cese de la represión y pide el acceso de las agencias humanitarias al país. El Consejo amplió el mandato de su comisión de investigación en el país árabe, que ha elaborado una lista confidencial de funcionarios sospechosos de participar en «crímenes contra la humanidad» y ha acusado también a la oposición de «abusos», aunque incomparables con los cometidos por el Estado, para que prepare una «declaración de violaciones graves de derechos humanos» cometidos desde marzo de 2011.
La condena contó con 41 votos a favor, dos abstenciones y tres votos en contra de Rusia, China y Cuba. Las posturas fueron las mismas que en votaciones anteriores y Rusia y China volvieron a lamentar que la declaración no recoja una condena de los recientes atentados en Damasco y Alepo y a las acciones de la oposición armada.
Donde sí cambiaron su posición Moscú y Beijing fue en el Consejo de Seguridad de la ONU, que el miércoles aprobó una declaración instando a Siria a aplicar el plan de paz de Annan. En dos ocasiones anteriores recurrieron al veto para impedir una condena a Siria.
El diario del Gobierno sirio «Tishreen» acogió con beneplácito la declaración del Consejo de Seguridad, que consideró «una derrota para los enemigos» del régimen aunque sin decir si el plan de Annan tenía que ser aplicado. Para el diario, «la mayor amenaza para la misión de Annan en Siria es la política adoptada por algunos países árabes y de la región, como Qatar, Arabia Saudí y Turquía».
También ayer, los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) siguieron estrechando el cerco en torno a Al-Assad al imponer sanciones -oficiales a partir de hoy- a otras doce personas vinculadas al presidente, entre las que figuran su esposa, Asma, su madre, una cuñada y una hermana, cuyos activos en Europa serán congelados y tendrán prohibido viajar a territorio de la UE por su «asociación con la represión» o su «apoyo al régimen».
La esposa de Bashar al-Assad, Asma, podría viajar a Gran Bretaña a pesar de las sanciones impuestas ayer por la UE al conservar su nacionalidad británica. La decisión de vetar su entrada corresponderá a Londres en función de la legislación británica.
Amnesty International advirtió ayer a Annan de que cualquier misión que despliegue la ONU para supervisar el fin de la violencia en Siria debería incluir observadores de derechos humanos con competencia para investigar e informar sobre crímenes contra la humanidad.
Decenas de miles de sirios se manifestaron un viernes más contra el régimen sirio, sobre todo en Damasco, mientras en distintos puntos del país tenían lugar intensos combates entre tropas gubernamentales y combatientes del opositor Ejército Libre Sirio, integrado por desertores, y continuaban los bombardeos sobre algunas ciudades.
Según el opositor Observatorio sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, en Damasco y sus barrios, así como en ciudades de Idleb y Hama, las fuerzas de seguridad abrieron fuego para dispersar a los manifestantes. En la provincia de Deraa y en Kurdistán Occidental también hubo protestas. La oposición habló de manifestaciones y un despliegue militar «sin precedentes», incluido Alepo.
El OSDH informó de la muerte de al menos 17 personas: siete soldados, tres desertores y siete civiles.
Los combates y bombardeos más intensos se dieron ayer en Al-Aazaz, en la provincia de Alepo, cerca de la frontera con Turquía, por donde civiles heridos y desertores tratan de llegar al país vecino. El Ejército bombardeó también, según la misma fuente, varios barrios de Homs, la cercana localidad de Rastane, así como Kafarnabul y Binish, en Idleb. Kafar Shams, en Deraa, fue escenario de importantes enfrentamientos. GARA