El abogado de la presa palestina Hana Shalabi, Jawad Bulus, advirtió que se encuentra en estado crítico tras visitarla el jueves en el hospital de Meir, adonde fue trasladada después de que los médicos indicaran que las instalaciones de la prisión de Ramleh no son adecuadas para tratarla en su actual situación.

Explicó que se encuentra sola en la habitación y custodiada por cuatro guardias israelíes, dos mujeres y dos hombres. Denunció que los guardias han comido delante de ella para intentar presionarla.

El investigador de Human Rights Watch (HRW) Bill ban Esveld resaltó que Israel está violando los derechos de Shalabi. «Tras encarcelarla previamente durante dos años sin presentar cargos contra ella, está violando de nuevo los derechos procesales básicos de Shalabi. Si no tiene pruebas para acusarla, como parece ser, ha de ser liberada inmediatamente», remarcó.

Natural de la localidad cisjordana de Burqin, fue detenida sin cargos el 16 de febrero por soldados israelíes y ese mismo día inició su huelga de hambre. A través de su abogado, ha asegurado que no teme morir y que seguirá adelante con su protesta hasta que se defina su situación jurídica.

El inicio de la protesta de Shalabi coincidió con el fin de la huelga de hambre que mantuvo el preso Khader Adnan por los mismos motivos. Tras 66 días sin comer, recibió garantías de que sería liberado el 17 de abril.

Se da la circunstancia de que Shalabi fue liberada en octubre en el marco del acuerdo alcanzado entre Hamas e Israel para intercambiar mil presos palestinos a cambio del soldado israelí Gilad Shalit. Shalabi había pasado para ese entonces 25 meses bajo «detención administrativa», procedimiento que permite a Israel mantener recluidos a palestinos sin presentar cargos durante periodos de seis meses prorrogables indefinidamente.

La joven palestina denunció abusos durante su detención. Su abogado pidió al tribunal la comparecencia del militar a cargo de su arresto y del soldado que la desnudó para registrarla, pero su petición fue denegada.