GARA > Idatzia > Iritzia> Azken puntua

Amparo LASHERAS | Periodista

Entre muchos, algunos son especiales

Aveces se olvida que la historia, las revoluciones, los pueblos, la política, las ideas, las llevan a cabo las personas. Hombres y mujeres que trabajan, que piensan, que se comprometen, que luchan, que se solidarizan, que a veces se desesperan en el desencanto y otras sueñan desde la resistencia y por encima de ella. En definitiva, seres humanos empeñados en hacer posible lo imposible mientras se pelean consigo mismos, con sus contradicciones y los pequeños problemas de la gente corriente. Los hay simpáticos, callados, valientes, tímidos, arriesgados, indecisos, imaginativos, activistas, temerosos, optimistas y críticos por costumbre; constantes en la utopía o cansados de luchar; pero todos, desde las miserias y grandezas que se llevan dentro, leales al compromiso de ser Euskal Herria. Y luego están ellos y ellas, los que marcan la diferencia y se quedan para siempre. Podría escribir muchos nombres y aún se notaría el vacío de voces que hablaron poco y dijeron mucho. Periko Solabarria y Blanki Antepara pertenecen a ese grupo especial. Les dedico estas líneas porque Periko, en la Torre Iberdrola, igual que otras muchas veces, demostró que la coherencia ideológica y la solidaridad obrera no tienen edad y sí mucha dignidad. A Blanki, porque mañana le rendirán un homenaje popular por ser una madre que escuchó a sus hijos, los entendió y los defendió más allá del cariño, del dolor de la muerte y de la cárcel. A todos, nada mejor que estas palabras: «No sé donde estáis, ni quienes sois, cómo os llamáis, ni si os reconoceré en la multitud, solo sé que marcháis día y noche sin apagar el fuego de vuestra lámpara».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo