Nueva derrota de Bilbao Basket
La victoria, lo cerca que Teodosic quiso que estuviese
El base serbio tomó las riendas del CSKA de Moscú ante un Bilbao Basket que solo claudicó en el cuarto período. Raül López fue el faro vizcaino, pero se vino abajo físicamente en los últimos minutos.
CSKA MOSCÚ 79 - GESCRAP BILBAO BASKET 60
Arnaitz GORRITI
Hay que ponerse en pie y ovacionar a Gescrap Bizkaia Bilbao Basket. Con 79-60 en el marcador, los seguidores del CSKA de Moscú comenzaron a aplaudir a rabiar. La distancia al final fue grande, tanto como la congoja que los favoritos debieron pasar durante muchos minutos. Un rival sin complejos, con Raül López que se quiso resarcir de su mal choque del miércoles, puso en solfa el triunfo moscovita hasta que su físico dijo basta.
Y hasta que Milos Teodosic también dijo basta. Rozando el triple doble, 18 tantos, 9 asistencias y 7 rebotes, el base serbio puso la victoria bilbaina a una distancia inalcanzable. Con Kirilenko entregado a la intendencia -20 puntos y 12 rebotes, otra de las claves-, Khryapa -7 asistencias-, Siskauskas y Shved fallones, y Krstic muy bien defendido, fue Teodosic quien enseñó quién manda.
Solventando un mal arranque
Con agresividad mal entendida, los bilbainos arrancaban cargándose en exceso de faltas, Hervelle, Grimau y Mumbrú, que tenían que ver a Kirilenko y Khryapa en «modo torbellino». A base de triples y tiros libres, los moscovitas amagaban con romper el partido, acabando con 26-15 el primer cuarto.
Fue de la templanza de donde vino la reacción bilbaina. A Jackson le sentó bien su ración de banquillo, ya que siguió la vía anotadora abierta por Raül López; Mumbrú asistía lo que no anotaba -se echaron de menos sus puntos y los de Vasileiadis-, mientras que Mavroeidis sumaba cual hormiguita. Así, pese a una ligera escapada moscovita, 38-27, Bilbao Basket lograba mantenerse al descanso: 41-36.
Banic entró al fin en juego, pero Teodosic dio su primer golpe, llevando a los moscovitas a 58-46. Raül López respondía con dos triples: 58-52 y la hinchada bilbaina -el twitter de Bilbao Basket se haría eco de que los seguidores bilbainos fueron posteriormente «agredidos en el metro de Moscú», con un balance de tres miembros de la peña «Hirukoa» heridos leves, teniendo que ser «custodiados» al hotel- se dejaba sus fuerzas haciéndose notar como nunca.
Sin rebote ni aliento
Pero el físico bilbaino ya estaba en las últimas. López necesitaba respirar, y Jackson no pudo con los rusos. Los errores en el tiro se encadenaban, y el rebote ya era un monólogo de los de Kazlauskas: 45 contra 30.
Y, por si faltaba algo, Teodosic ponía la puntilla. Ahora toca la ACB: en Sevilla, en menos de 48 horas. Que descansen, que además les toca el adelanto horario.
Con 81-80 en el marcador para Montepaschi Siena y a menos de 6 segundos, Igor Rakocevic erraba sus dos tiros libres, y el ala-pívot de Olympiacos Giorgios Printezis conquistaba el rebote. Después de ir todo el partido por debajo, los pupilos de Dusan Ivkovic tenían una ocasión pintiparada para establecer el 0-2 en la eliminatoria.
Pero el jugador heleno se obcecó en subir el balón botando, y no vio que su compañero Marko Keselj encaraba el aro toscano libre de marca. Para más inri, Bo McCalebb le robó la cartera al exjugador de Unicaja. Printezis acababa el partido lamentándose, mientras que el «Alejandro Magno» de Siena celebraba la victoria con toda la efusividad del mundo.
Montepaschi Siena se complicó de nuevo la vida, después de haber ido hasta con 16 puntos de renta. Tras llegar 48-35 al descanso, los del Pireo, con Printezis, Keselj y el inefable Acie Law al frente, comenzaron a limar la diferencia ante unos italianos que acabaron pidiendo la hora, por mucho que McCalebb lograra 21 puntos y Lavrinovic 18. Al final, empate y una serie dramática que se traslada a Atenas. A. G.
