La Unión Europea (UE) confirmó ayer la extensión de la Operación Atalanta desplegada en el océano Índico hasta finales de 2014 y dio luz verde a una ampliación de su misión al autorizar a las tropas comunitarias atacar directamente las bases de los piratas en la costa somalí, donde guardan sus embarcaciones y combustible.

Los ministros de Exteriores de los Veintisiete ratificaron el consenso alcanzado la víspera por sus homólogos de Defensa.

Su nuevo radio de acción incluirá «el territorio costero y las aguas interiores de Somalia», después de que el Gobierno de transición de Somalia diera su consentimiento. Su objetivo es «prevenir los ataques de los piratas» contra los buques que navegan frente al golfo de Adén destruyendo sus medios materiales.

Daños a personas

Las acciones militares contra las infraestructuras de los piratas se llevarán a cabo sin ningún desembarco en tierra y utilizando principalmente aviones para evitar daños a personas, según indicó la UE, objetivo que nunca se logra en las operaciones militares que los países occidentales desarrollan en el extranjero.

«El propósito de la UE es permitir que se ataquen las instalaciones en tierra desde donde se produce el asalto a los barcos en el mar, teniendo por supuesto un enorme cuidado de que esto no se traduzca en víctimas civiles», afirmó el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

París y Madrid venían demandando desde hace meses el permiso para atacar las bases en tierra de los piratas somalíes. Alemania ha sido el último de los Veintisiete en levantar sus reservas a esa medida, tras obtener garantías de que no supondrá llevar a cabo ataques más allá de dos kilómetros tierra adentro, explicó a Efe una fuente diplomática.

Atalanta se puso en marcha en diciembre de 2008 y desde entonces ha detenido a 117 supuestos piratas.