Un exiliado tibetano, Janphel Yesh, de 27 años de edad, se prendió fuego ayer en Nueva Delhi durante una manifestación contra la inminente visita a India del presidente chino, Hu Jintao, que tiene previsto llegar mañana a Nueva Delhi para asistir el jueves a la cumbre de los países emergentes de BRIC (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

El joven, que se encuentra hospitalizado en estado crítico con quemaduras en un 90% de su cuerpo, se inmoló poco después del mediodía (hora local) durante una concentración junto al histórico observatorio astronómico de Jantar Mantar, escenario habitual de protestas en el centro de la ciudad.

Este es el segundo de los casos de inmolación en la capital federal india, donde residen miles de tibetanos en el exilio. En noviembre de 2011, un hombre trató de quemarse a lo bonzo frente a la Embajada china.

Desde marzo de 2011 una treintena de monjes budistas, casi todos en Tíbet, se han inmolado o lo han intentado en protesta por la represión que sufre su cultura y su religión a manos de las autoridades de Beijing.