El Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) presentó ayer los datos y las cuentas del año 2011. Un ejercicio marcado negativamente por el incendio sufrido el 11 de abril por las instalaciones situadas en el Elkartegi de Basauri, que supuso la destrucción completa del almacén principal del BAB, así como de sus oficinas generales situadas en el mismo inmueble.

De esta manera, el Banco de Alimentos tuvo que continuar la actividad en un local próximo del mismo Elkartegi, cedido temporalmente por la Diputación de Bizkaia.

A pesar de todos estos inconvenientes, durante el año 2011 el BAB consiguió superar las cifras históricas de distribución de alimentos para luchar contra el hambre y la malnutrición en Bizkaia y promover la solidaridad hacia los más desfavorecidos, en una coyuntura muy difícil además por la crisis.

Incremento del 21,2%

Así, en 2011 el BAB distribuyó un total de 3.060.907 kilos de alimentos, cifra difícilmente imaginable en el año 1996, cuando eran apenas 30.000. Esta cifra del pasado año supuso un incremento del 21,2% con relación a las entregas del año 2010.

La distribución de todos estos alimentos se realizó entre unas 225 instituciones sociales de Bizkaia, que tutelan o acogen a 26.551 personas necesitadas. En cuanto a la tipología de la gente receptora, está variando. Según explicaron, actualmente los grupos de inmigrantes necesitados están estancados o descendiendo; sin embargo, las familias están aumentando a causa de la crisis.

En cuanto a la valoración económica, los 3.060.907 kilos distribuidos, a precio de mercado, suponen más de 6.826 millones de euros, con un gasto de funcionamiento del Banco de solo 177.878 euros. Esto supone que por cada euro gastado,se generan más de 38 euros en especie, que revierten así en las instituciones y personas receptoras en Bizkaia.

Según explicaron, conseguir todo ello ha supuesto una importante carga de trabajo adicional para el equipo humano de voluntarios que colaboran con el BAB -actualmente 77 personas-, así como diversas instituciones y departamentos municipales de Acción Social.

Desde el año 2010, el BAB ha sido acreditado por la Fundación Lealtad por su garantía de cumplimiento de los «principios de transparencia y buenas prácticas», lo que supone también para el trabajo del BAB un reconocimiento de la forma en que desarrolla sus actividades.