Renovación de Mendilibar
Una o dos campañas, caballo de batalla entre club y entrenador
La actual junta directiva no va a variar su política de renovar año a año a todos los técnicos que ha tenido, si bien se confía que en breve se flexibilicen las posturas, en las que tendrá mucho peso la palabra de Mendilibar, proclive en todo momento a seguir en Iruñea.
Natxo MATXIN
La duración del futuro contrato de José Luis Mendilibar para que continúe como técnico rojillo es el aspecto que ahora mismo se discute entre el club y la representación del de Zaldibar. Una temporada es lo que le ofrece la entidad osasunista al míster vizcaino, mientras que su representante, Iñaki Ibáñez, ha puesto sobre la mesa la petición de que sean dos campañas las que se firmen.
Un tira y afloja que podría retrasar lo que se preveía iba a ser una renovación rápida y sin contratiempos. Incluso cabía la posibilidad de que el anuncio de la prórroga del compromiso de Mendilibar al frente de la escuadra navarra se hiciese público a lo largo de la presente semana, muy especial por la visita el sábado del Real Madrid y por la consecución de la permanencia matemática el pasado domingo en el estadio del Levante.
Una noticia que, además, traería consigo un efecto de estabilidad añadida de cara a las nueve jornadas que todavía restan para intentar el asalto de uno de los puestos europeos, al consolidarse un proyecto que se ha demostrado muy bien dirigido por el zaldibartarra. Cuando se le ha interpelado sobre el tema, sus manifestaciones siempre han sido proclives a posicionarse a favor de seguir en Osasuna, argumentando que se encuentra muy a gusto en Iruñea, por lo que se antoja clave un pronunciamiento suyo para desatascar la situación.
Inflexible
En principio, la postura del club va a ser inflexible como consecuencia de una línea que ya se inició con la llegada de Pachi Izco a la presidencia rojilla, en el sentido de que a los entrenadores siempre se les ha ofrecido un año de contrato que se ha ido renovando al final de cada campaña en función del rendimiento ofrecido por el equipo.
No parece que en esta ocasión la directiva encarnada vaya a variar su política, pese a la buena temporada que está firmando Mendilibar, máxime con la actual situación económica en la que nos encontramos inmersos y experiencias bien recientes de entrenadores que han acabado saliendo por la puerta falsa.
Las cantidades económicas que se barajan para ese nuevo año de contrato están en consonancia a las que se han manejado para la presente temporada, en la línea de la dinámica que se va a seguir en los próximos años, que prevé un descenso de la parte fija tanto para cuerpo técnico como plantilla y una potenciación de los incentivos, acorde a la nueva realidad financiera y a la normativa que va a implantar la UEFA a partir de la campaña 2013-2014.
El magnífico papel que está llevando a cabo el de Zaldibar, que llegó a Osasuna el 15 de febrero de 2011 cumpliendo con el cometido de salvar al equipo en su primera temporada, y la posibilidad de que haya ofertas de otras escuadras es el argumento que esgrime la otra parte para insistir en su demanda de que se prolongue la relación entre entidad rojlla y técnico a dos campañas. En cualquier caso, la situación de impasse no puede prolongarse mucho más en el tiempo ante el ilusionante tramo liguero que queda de aquí a mediados de mayo.
La gran campaña que está realizando Osasuna no ha pasado desapercibida para algunos medios europeos. El diario británico «The Guardian», a través de la pluma del periodista Sid Lowe, también colaborador de «La Sexta», desgrana alguna de las claves del éxito de la escuadra navarra.
En un artículo publicado este pasado lunes, Lowe recordaba cómo la entidad rojilla, una de las cuatro que en Primera sigue conservando su condición de sociedad deportiva, es uno de los mejores ejemplos de gestión, ya que es de los pocos equipos que apenas gasta dinero en fichajes «y no debe un solo euro a otros clubes, algo bastante raro», afirma.
«The Guardian» destaca que esta temporada Osasuna ya ha hecho debutar a seis nuevos talentos surgidos de la factoría de Tajonar y comenta, de pasada, las tensas relaciones que mantiene con el Athletic y el último incidente verbal en el palco rojillo durante el derbi.
Asimismo, describe las singulares características de El Sadar, «un estadio a la vieja usanza, con unos hinchas extremadamente ruidosos y que están muy cerca del césped y los jugadores».
El rotativo británico adjudica el éxito del conjunto rojillo a la «intensidad y agresividad» que le pone a cada partido su técnico, José Luis Mendilibar, amén de los importantes papeles de Raúl García, «pichichi del equipo y máximo asistente de la Liga, salvando Real Madrid y Barcelona» y Andrés Fernández, un portero «que ha encontrado la paz interior tras leer libros sobre el budismo». N.M.
Mendilibar juega a su favor con la magnífica campaña que está realizando en Osasuna, sacando mucho partido de una plantilla para nada extraordinaria y de jóvenes salidos del Promesas.
Siempre que se le ha preguntado, el técnico de Zaldibar ha reconocido que se encuentra muy a gusto en Iruñea y que su intención prioritaria es seguir dirigiendo a la escuadra rojilla.