Damasco da luz verde al plan del mediador de la ONU, Kofi Annan
Coincidiendo con los estertores de su ofensiva general para expulsar a los insurgentes armados de los principales feudos de la rebelión, el régimen sirio anunció que acepta el plan de Kofi Annan para resolver la crisis. El mediador de la ONU, de visita en China, urgió a Bashar al-Assad a asumir de forma inmediata los compromisos presentes en la iniciativa, entre ellos el establecimiento de un alto el fuego.
GARA | DAMASCO-BEIJING
El régimen sirio ha aceptado el plan de seis puntos del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, para resolver la crisis en el país.
El plan prevé un cese de las hostilidades bajo supervisión de la ONU, la puesta en libertad de los detenidos en las protestas antigubernamentales y el envío de ayuda humanitaria, aunque no alude a cambios en el régimen, señalando que es decisión del pueblo sirio mantener al presidente, Bashar al-Assad, en el poder.
Tras conocer la aceptación, Annan «ha escrito a Al-Assad para urgir al Gobierno sirio a que su compromiso se aplique inmediatamente», señaló su portavoz, Ahmad Fawzi.
El exsecretario general de la ONU y mediador calificó la luz verde a su plan por parte de Damasco como «un importante paso inicial» que puede traer el fin de la violencia y el derramamiento de sangre, ayudar a los que sufren y crear una atmósfera conducente a un diálogo político «que cumpla las aspiraciones legítimas del pueblo sirio».
El anuncio coincidió con la visita de Annan a China -procedente de Moscú-, donde fue recibido por el primer ministro, Wen Jiabao, quien le expresó el apoyo y la confianza en su labor mediadora.
Posiciones rusa y china
Annan insistió, por su parte, en que «yo no puedo hacer todo el trabajo solo, necesito ayuda, apoyo y consejo de países como el suyo y es por eso que estoy aquí». China, a rebufo de Rusia, ha impedido desde el comienzo de la crisis el incremento de la presión diplomática e incluso militar contra el régimen sirio.
El presidente saliente ruso insistió ayer en que el plan de Annan «es la última oportunidad para evitar una guerra civil prolongada» y reiteró, por contra, que «pensar que la salida del poder de Al-Assad arreglaría todos los problemas es una posición de muy corto plazo. Todo el mundo sabe que en ese caso el conflicto persistiría», auguró.
Al-Assad visita Homs
El presidente sirio visitó ayer en la ciudad de Homs el barrio de Baba Amr, uno de los bastiones de la revuelta, civil y armada, reconquistado por el régimen el pasado 1 de marzo tras una ofensiva general del Ejército.
El rebelde Ejército Libre Sirio alegó entonces «una retirada táctica» de sus fuerzas para dispersarse en otras localidades y barrios cercanos.
La responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Valerie Amos, visitó una semana después Baba Amr, y se encontró con un barrio prácticamente desierto después de que sus habitantes lo «hubiesen abandonado o hubiesen huido», según declaró.
En la visita, televisada, Al-Assad pasó revista a sus tropas.
El Ejército sirio hizo una breve incursión en la porosa frontera sirio-libanesa y destruyó varias viviendas a donde huían milicianos del Ejército Libre Sirio. Damasco denuncia que Líbano es el origen de armamento y hombres para la revuelta.
13 personas, entre ellas siete civiles, murieron ayer en bombardeos y enfrentamientos entre el Ejército regular y los rebeldes. El régimen informó de seis bajas militares mortales en Deraa. La oposición informó de otros seis uniformados muertos en las regiones de Homs e Idleb.
La Liga Árabe debatirá en su cumbre en Irak una iniciativa para pedir al régimen y a la oposición un diálogo serio. Sobre la mesa, pedir a Al-Assad que delegue poderes en su vicepresidente en este proceso y calificar las ofensiva contra Baba Amr como crimen contra la humanidad.
Bajo la égida del Gobierno islamista turco y de la satrapía qatarí, el Consejo Nacional Sirio (CNS) congregó ayer en Estambul a cientos de opositores sirios con el objetivo de acordar una declaración a favor de un «Estado de derecho respetuoso de las minorías étnicas y religiosas, democrático, multipartidista y civil».
El opositor Comité de Coordinación Nacional para el Cambio y la Democracia (CCNCD), que reagrupa a partidos nacionalistas árabes, kurdos y socialistas, rechazó la invitación, al igual que el grupo formado en torno al intelectual Michel Kilo.
Las disensiones no tardaron en estallar. El histórico militante opositor y fundador del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Haitham al-Maleh, abandonó la reunión tras denunciar el intento del CNS por intentar monopolizar la oposición y compararlo con el partido Baath, de Al-Assad. El Consejo Nacional Kurdo, la principal formación kurda, dio un portazo. «Exigimos una solución política para la cuestión kurda en esta declaración pero nos dicen que más adelante».
El liberal MNC rechazó firmar una declaración «genérica» y denunció que «estamos haciendo la revolución porque no nos dejan hablar con libertad, pero en esta conferencia tampoco podemos hacerlo».
En su discurso de apertura, el presidente del CNS, Burhan Ghalioun, apeló a la llamada «comunidad internacional» a que suministre armas a los rebeldes del Ejército Sirio Libre y a que pague sus soldadas.
Esta reunión tiene lugar cinco días antes de la llamada Conferencia de Amigos de Siria, también en Estambul. Moscú y Beijing han declinado la invitación. GARA