Berasaluze VIII y Albisu afrontan el sábado el difícil pero estimulante reto de cortar la racha de catorce partidos consecutivos sin conocer la derrota de Olaizola II y Beroiz. Las dos parejas se citaron en el Bizkaia de Bilbo para escoger el material y ofrecer su visión de cara al encuentro que servirá para inaugurar la liguilla de semifinales.

«Batibles claro que son, ¿por qué no van a ser?», se preguntaba Pablito Berasaluze cuestionado al respecto, comparando la dificultad del envite con lo que sucede en la Liga de fútbol: «Al Barcelona también se le puede ganar -argumentaba con una sonrisa en la boca-. Sabemos que es difícil pero siempre hay una pequeña posibilidad».

El delantero de Berriz también contestó con una pregunta cuando se le planteó si veía a Albisu capaz de seguir marcando las diferencias como hasta ahora. «Yo creo que sí, ¿por qué no va a marcar? Creo que Jon Ander Albisu ha jugado un campeonato buenísimo y la verdad que estos últimos partidos está jugando impresionante. Le está dando muy fuerte a la pelota, está perdiendo muy poco, y para el delantero su juego es importante. Te abre mucho hueco y coges más pelota delante. Está jugando bien y seguirá jugando bien», dijo confiado.

Una confianza que será muy necesaria para una dupla que, como todas las demás, saldó con derrota sus dos enfrentamientos con Olaizola II y Beroiz. El primer partido lo disputaron en la jornada inaugural en Sestao, el 16 de diciembre del año pasado, y acabaron perdiendo 22-10. El segundo, correspondiente a la octava jornada, se jugó el 11 de febrero en Barcelona y el resultado fue exactamente el mismo.

Quizás por ello, Berasaluze prefiere no fijarse demasiado en esos antecedentes, más teniendo en cuenta que el último de ellos data de hace mes y medio: «A los partidos que hemos jugado anteriormente no le damos mayor importancia. El sábado a las 17.15 empezará otro festival. Será otro partido, en otro frontón, con otro material y en semifinales. Todo cambia y a ver si cambia a nuestro favor».

«Las mismas opciones»

Y si en un lado el que llevó la voz cantante fue el más veterano de la pareja, lo mismo sucedió en el otro, donde a Aimar Olaizola -a quien una pelota del rival le pareció «bastante viva»- le tocó desempeñar una labor que ya conoce muy bien, la de evitar favoritismos y concienciarse de que todo vuelve empezar de cero en la nueva fase.

«Yo llevo años en este mundo y sé que muchas veces, aunque salgas como favorito, pierdes por 22-7 y te vas a casa. Las cuatro parejas estamos igual, todo el mundo tiene las mismas opciones, y para todos hay la misma presión. Aunque algunos digan que ahora van a salir a disfrutar y que están conformes con lo que han conseguido, eso para mí no vale. Aunque digan eso, saben ellos mismos que lo más importante es entrar en la final», declaró el de Goizueta.

Lo que les ha pasado a Irujo y Barriola puede ser un buen ejemplo -«como pareja no han funcionado como se esperaba, pero esto es deporte y no es la primera vez que pasa», explicó-, y Aimar no tuvo reparos en ensalzar las virtudes de sus próximos rivales: «Están jugando muy bien en los últimos partidos. Albisu es uno de los zagueros que más le da y tiene a Pablito delante que es uno de los mejores rematadores».

Por último, y sobre su excepcional estado de forma que ya se va prolongando en el tiempo, el menor de los hermanos Olaizola comentó que la confianza está siendo clave en su juego: «La cabeza es muy importante y que no tengas ninguna lesión. Llevo una racha bastante buena. He jugado muchos partidos, con buenos resultados, y estoy trabajando para que me aguante esa chispa también, porque muchas veces aunque estés con confianza el cuerpo se te cansa y pierdes la chispa».