Recortes, fiestas y alguna ayudita en el Día Mundial del Teatro
En época de vacas flacas, la cultura, en general, y la escena, en particular, tan en crisis siempre, suelen sufrir los recortes de forma más descarnada que otras disciplinas. El premio Donostia, que impulsa desde hace doce años el teatro en euskara, resulta un pequeño oasis.A.H.-A.E.| BILBO-DONOSTIA
Dos triciclos de gran tamaño transportaron el mediodía de ayer el mensaje del Día Mundial del Teatro, firmado este año por John Malkovich, desde la plaza de Santiago, en las Siete Calles, hasta la bilbaina plaza de Arriaga. Allí, la bailarina Helena Golab recibió el texto con una coreografía nacida para la ocasión. En su breve mensaje, realizado por encargo de la Unesco y que se leyó en todo el mundo, el actor y director se dirigía a los propios artífices de la escena, a los que instó a que su trabajo sea «convenciente y original», también «conmovedor, reflexivo y único» y les pidió a que «superéis la adversidad, la censura, la pobreza y el nihilismo, algo a lo que, ciertamente, muchos de vosotros estaréis obligados a afrontar».
El acto institucional bilbaino contó con una nutrida presencia de periodistas, funcionarios municipales y una docena de transeúntes. Hemos de señalar como, en el presente curso, el ciclo de teatro de cercanía Zirkuitua que anualmente organiza el Ayuntamiento bilbaino y que emplea a las compañías de teatro locales, ha sufrido nuevos e importantes recortes que incluso pusieron en peligro su continuidad. Si en la edición anterior las compañías iban a caché, este año cobran una cantidad bastante menor, que oscila entre los 600 y 700 euros.
La conmemoración continuará hoy, a partir de las 10.00, con una jornada de trabajo a celebrar en el Centro Cívico La Bolsa. En la misma, diferentes agentes de las artes escénicas debatirán sobre estrategias comunes para el sector. De todas formas, la fiesta no llegará hasta el fin de semana con la celebración el sábado, a iniciativa de ADDE, ATAE, ESKENA, Ría Red de Iniciativas Artísticas, EAB, Ayuntamiento de Bilbo y Pabellón Número 6, de un Match de Improvisación que se desarrollará en el propio Pabellón número 6 (Ribera de Deustu) y que enfrentará a dos equipos compuestos por actores profesionales y amateurs.
En Donostia, anoche se celebraba una de las galas con más raigambre en la escena vasca, en lo que respecta al teatro hecho en euskara. El Teatro Victoria Eugenia acogía la edición número doce del premio Donostia, con el que el servicio de euskara del Ayuntamiento y Donostia Kultura buscan promover el teator profesional en euskara. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, hizo entrega del galardón y un premio en metálico (8.000 euros en el momento y 2.000 que recibirán si en un plazo de tres años estrenan otra obra en euskara) a la compañía Dejabu, por su «Gure bide galduak». Además, la compañía premiada podrá acudir al centro de producción Harri Xuri de Ipar Euskal Herria durante dos semanas con todos los gastos pagados para preparar el nuevo trabajo. Según el jurado, «Gure bide galduak» es «el resultado de la reflexión colectiva hecha de forma diferente por una generación joven sobre nuestra historia cercana, sobre la década de los 70».