Raimundo Fitero
Unidireccional
La resaca de una jornada de huelga general encuentra en los medios de comunicación un reflejo calcado de las tensiones políticas, de las marrullerías, trapicheos y falsedades instauradas como bien común. La justificación de algunos tertulianos por estar trabajando en día de huelga y además manteniendo una postura favorable a la misma, son una muestra de la empanada mental en la que se vive actualmente. Si se hace huelga se hace, no se hace a medias, y hay muchas maneras de cumplir con el deber de informar y el de hacer huelga. En fin, cosas de la actual debilidad de la profesión periodística por un lado, y por otro la conversión en fanáticos en vez de en seres con una visión del mundo.
Por eso es curioso que para unos, a demás de ser un fracaso la huelga y la respuesta ciudadana, se empeñen en mostrar solamente los momentos de incidentes violentos que por un lado intentan criminalizar a todo el movimiento sindical, pero a la vez contribuyen a la exportación de una situación más conflictiva por lo que en su obsesión unidireccional de proteger, jalear, encumbrar al gobierno más reaccionario de la reciente historia, lo que hacen es ponerle en un brete porque se transmite a esa Europa que según el ministro De Guindos, estará ya más tranquila por los aberrantes presupuestos presentados ayer, unas imágenes y semejantes a las que recibíamos de Grecia hace unos meses.
Por el otro lado, intentando estar a favor de la convocatoria de su innegable éxito, convierten con su mirada unidireccional todo el monte en orégano sindicalista español y así en TVE dando muestras de la gran repercusión en todo el Estado, cuando llegaron a Euskadi solamente les cupieron las imágenes de la manifestación convocada por las dos centrales españolas, ocultando la realidad, como tanto les gusta de un sindicalismo vasco más activo y estructurado y de muchísima mayor incidencia. Pasaba igualmente con las imágenes de Madrid, donde hubieron varias manifestaciones muy numerosas de otros sindicatos que ni se mencionaron. Hay que seguir atentos a las mentiras, las medias verdades, la respuesta del señor Mercado porque a Mariano se le va a hacer largo llegar al verano.