Bildu instó ayer al resto de fuerzas políticas a que se posicionen públicamente en contra de la ampliación del vertedero de Bistibieta, ubicado en el término municipal de Lemoa. El emplazamiento lo efectuó el edil de Zornotza Urko López, después de que el Pleno de este Consistorio aprobase por unanimidad una declaración institucional en la que, además de oponerse a ampliar la actividad de vertido hasta 2020, solicitaron medidas correctoras para evitar las emanaciones que genera la instalación gestionada por Ekonor y la supervisión por parte de organismos medioambientales competentes.

El de Zornotza era el segundo Ayuntamiento en el que se trataba la problemática de Bistibieta. Semanas antes, en Lemoa, PNV y PSE obligaron al equipo de gobierno de Bildu a dejar encima de la mesa una propuesta para no recalificar 51.803 metros cuadrados de terreno forestal productivo a sistema general de infraestructuras en suelo no urbanizable, que supondría ampliar la vida útil del vertedero, que gestiona una empresa de FCC.

La alcaldesa lemoarra, Saioa Elejabarrieta, dejó bien claro que el Plan Territorial Parcial de Igorre «prohíbe el uso de vertedero en el suelo no urbanizable de protección forestal» y ayer se insistió en que la modificación de las Normas Subsidiarias refrendada por el PNV en julio de 2010 no se ajustan a derecho, por haberse tramitado sin el pertinente Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

Representantes municipales de Galdakao, Lemoa y Zornotza subrayaron que los olores que provienen de Bistibieta afectan a los vecinos de las tres localidades, especialmente en el entorno de Kortederra. José Ignacio Zabalo no ocultó su preocupación por la ausencia de un tratamiento adecuado de los lixiviados, que van hacia Galdakao, y solicitó al Ayuntamiento que exija a URA controles exhaustivos.

Insistió en la alarma social que están generando los olores, especialmente después de conocerse que pudiesen ser restos de amianto y otras sustancias químicas muy contaminantes.