Crónica | Carpa de la UPNA
Si la fiesta tiene el atractivo añadido de molestar al Real Madrid es más fiesta
Miles de jóvenes participaron ayer en la carpa universitaria que los alumnos de la UPNA colocaron en la Ciudad Deportiva Amaya, en Iruñea. Durante 22 horas pudieron disfrutar de una fiesta sin interrupción con el objetivo de recaudar fondos para sus respectivos viajes de fin de estudios.
Martxelo DÍAZ
El recinto abrió sus puertas a las ocho de la mañana de ayer y el día soleado que lució Iruñea animó a los más reticentes a acercarse a la carpa. Los más madrugadores pudieron comenzar a calentar motores con los campeonatos de mus y póquer y los menos vergonzosos podían animarse a cantar en el karaoke. Una batalla de pistolas láser, toro mecánico, baloncesto y futbolines humanos, así como diversas actuaciones musicales, que culminaban con DJ Darío Núñez, completaban el programa.
Pero en estas ocasiones, el programa suele ser lo de menos. Es casi una excusa para salir y también para echar unos tragos. Y para eso la carpa, realmente, se suele quedar pequeña. O los precios no son especialmente asequibles para estudiantes.
Por ello, desde primeras horas de la mañana, podía verse a muchos de ellos aprovechando el sol para dar buena cuenta de la bebida comprada previamente en algún supermercado. Zonas habitualmente tranquilas como el parque de la Media Luna dejaban ayer de ser una zona de paseo para jubilados para albergar a cientos de jóvenes. «¡Vaya ruidera que están montando!», se quejaban los habituales del lugar, a quienes no les quedaba todavía nada por aguantar.
Muchos de ellos también optaron por subir a Alde Zaharra a comer al mediodía. Se les identificaba fácilmente por el vaso, reciclable, colgado del cuello. Pero con la llegada de la noche, era preciso volver a deshacer el camino y regresar a la carpa.
Carpa, 1 - Real Madrid, 0
Quienes seguramente no habrán disfrutado tanto de la fiesta son los jugadores del Real Madrid, que hoy tienen un partido en El Sadar en el que pueden perder media liga.
Los responsables del club merengue no tuvieron mejor idea que alojarse en un hotel situado junto a la cuesta de Beloso. Quizás pensaron que irse a una zona apartada de la ciudad les garantizaría la tranquilidad necesaria para preparar la cita contra los rojillos. En Twitter ya advertían de que a nadie se le ocurriera dejar su copa en manos de Sergio Ramos y alertaban a Coentrao de que en la carpa no se vende tabaco.
Según el programa, estaba previsto que la fiesta de la carpa universitaria concluyese a las seis de la mañana de hoy. Y estas cosas siempre se alargan. Y la gente que aguanta hasta entonces nunca tiene ganas de irse a casa y siempre busca una manera de continuar la fiesta...
Resumiendo. Seguro que ninguno de los jugadores del Real Madrid ha podido dormir bien esta noche. Y teniendo en cuenta lo delicados que son -no podemos olvidar que Cristiano Ronaldo se molesta porque las aficiones rivales le pitan y se mosquea cuando no mete gol- no podrán rendir al cien por cien.
Cualquier cosa es buena, pero sería grandioso la carpa universitaria se convirtiera en el nuevo Tenerife de las ligas 1991-1992 y 1992-1993. Con la colaboración de Osasuna.