El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) solicitará a la Diputación de Bizkaia la prórroga por un año del convenio que suscribieron hace cuatro ejercicios para el envío de hasta 25.000 toneladas de residuos sólidos urbanos a vertederos vizcainos.

El presidente de GHK y diputado foral de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, consideró que «no hay razones para que no se dé la prórroga» y mantuvo el compromiso de que en el año 2015 este herrialde dispondrá de las infraestructuras suficientes para poder gestionar todos sus residuos.

Alduntzin expuso dos razones para argumentar esta petición de prórroga. La primera es «la que venía arrastrada por el propio retraso en la planificación, redacción de proyectos y ejecución del propio centro de gestión de residuos».

El diputado foral apuntó que esta situación «obligaba de por sí a solicitar la prórroga a los anteriores gestores», por lo que «no es algo que haya provocado la conformación de las nuevas corporaciones locales y el gobierno foral a partir de las elecciones de mayo».

Sí tiene relación con los resultados de los comicios que numerosos ayuntamientos guipuzcoanos hayan decidido modificar el sistema de recogida, lo que obliga al Consorcio de Residuos«a evaluar las proyecciones para tener una adecuada gestión de infraestructuras que traten esos residuos».

Juan Carlos Alduntzin consideró que estas dos razones cuenta con la suficiente solidez para recibir una respuesta positiva de Bizkaia que se espera para antes de que finalice el actual convenio el 12 de junio. «Sería un problema que nos dijesen que no, pero se buscarían salidas», apostilló.

Traslado a Itxasu

Por otro lado, la consejera de Medio Ambiente de Lakua, Pilar Unzalu, confirmó que se ha dado luz verde para el traslado de residuos orgánicos a la planta de tratamiento existente en la localidad labortana de Itxasu, ante la falta de infraestructuras adecuadas en Gipuzkoa.