No se puede decir, ni mucho menos, que el Bizkaia sea un mal frontón para Aimar Olaizola. De hecho, es el pelotari que más txapelas se ha calado en él desde su inauguración -además ha estado en todas las finales que se han disputado en el recinto del barrio de Miribilla- y ha protagonizado grandísimos partidos en su cancha, pero sí que es el único recinto en mucho tiempo en el que el delantero de Goizueta se ha quedado sin poder llegar al cartón 22.

No siempre tienen las estadísticas que ir en sintonía con las sensaciones de la mayoría, pero en este caso, los números del delantero de Asegarce corroboran que atraviesa uno de los mejores momentos de forma de su historia. Si la racha de 14 victorias en 14 partidos del Parejas no fuera suficiente, Olaizola II lleva 28 victorias en los últimos 30 partidos disputados, es decir, un 93,3 % de victorias, casi todas además en partidos de competición oficial.

Curiosamente estas dos derrotas han tenido un mismo escenario, el Bizkaia de Bilbo, y un mismo resultado, 22-20. La más cercana en el tiempo es de este año, el 7 de enero cuando, acompañado por Patxi Ruiz, cayeron derrotados ante Titín III-Barriola en la final del novedoso Torneo Bizkaia dentro del Cinco y Medio por parejas. Para llegar a la siguiente derrota de Aimar Olaizola habría que retrotraerse a finales de octubre de 2011, dentro de la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio, cuando la victoria fue a parar a manos de Juan Martínez de Irujo. Eso sí, en la final pudo vengarse y se caló la txapela tras vencer por 22-12 al de Ibero.

El público, con Berasaluze

Lo que parece claro es que el público, mayoritariamente, irá hoy con Pablo Berasaluze, que ya en la elección de material mostró su convicción de que «se le puede ganar al Barcelona» en referencia a la pareja formada por Olaizola II-Beroiz, que saldrán como claros favoritos.

Seguro que la atención se centrará mucho en los dos delanteros, pero gran parte de las posibilidades se dilucidarán en los cuadros largos, con la pugna entre Beroiz y Albisu.

El de Uharte, que con algún pequeño altibajo se ha mostrado solidísimo durante todo el campeonato, llega plenamente recuperado tras haber parado para resguardar sus manos la semana pasada en Urretxu.

Jon Ander Albisu, por su parte, tratará de prolongar, en su primera participación en la liguilla de semifinales, el impacto que ha causado en la primera fase. Si es capaz de mantener la calma y minimizar sus errores y repite los pelotazos que soltó el pasado sábado en el Labrit, la primera derrota de los invictos en este Parejas es posible.