Sarkozy anuncia más redadas contra islamistas tras aludir al 11-S
El presidente francés y candidato a su reelección, Nicolas Sarkozy, comparó el trauma vivido en EEUU y Nueva York tras los atentados del 11-S con el de Toulouse y Montauban, y aseguró que habrá más redadas como la de ayer, en la que arrestaron a 19 personas.
GARA | PARÍS
Entrevistado por la emisora Europe 1, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, comparó las secuelas dejadas por los atentados del 11 de Setiembre con las de los ataques de Mohamed Merah. «Lo ocurrido en Montauban y de Toulouse ha provocado un profundo trauma en nuestro país. Aunque no quiero comparar horrores, se asemeja un poco al sufrido en EEUU y Nueva York tras el 11-S», manifestó.
Aseguró que habrá más operaciones policiales como la de ayer, que se saldó con la detención de 19 personas, entre las que figura el líder de Forsane Alizza, Mohammed Achamlane. Este grupo, creado hace dos años, fue ilegalizado hace justo un mes por el Consejo de Ministros por «incitar a la lucha armada». El operativo, llevado a cabo por agentes del servicio de contraespionaje, en algunos casos, con el apoyo de la unidad de intervención de élite de la policía, se desarrolló en Toulouse, Nantes, Lyon, Provenza y en la región de París.
Sarkozy subrayó que la redada, en la que, según dijo, se decomisaron «pistolas y, varias pistolas y Kalashnikov», no está relacionada con los ataques cometidos por Merah sino con «una forma de islamismo radical». Advirtió que «habrá otras operaciones similares que nos permitirán expulsar del territorio nacional a un cierto número de personas que no tienen por qué estar aquí. La prioridad es garantizar la seguridad de los franceses». En este sentido, incidió en que «Francia no quiere a personas que defienden valores contrarios a la República».
Sarkozy justificó, así, la decisión del Ministerio de Interior y de Exteriores de prohibir la entrada de cuatro predicadores invitados a un congreso de la Unión de Organizaciones Islámicas del Estado francés, que se celebrará la próxima semana en las afueras de París.
El martes, cinco días después del cerco a Merah, se comprometió a «acelerar los procedimientos de expulsión de ciertas personas» y dejó claro que «todos los que hayan tenido propósitos infamantes contra Francia y los valores de la República no serán autorizados a entrar».
Sarkozy subrayó que la operación policial, «vinculada a una forma de islamismo radical», se produce tras «el traumatismo provocado en la sociedad francesa por los crímenes de Merah, que es un poco como el de los atentados de Nueva York en 2001».