Apenas restan siete jornadas para que acabe la temporada regular en la Segunda B y, aunque la pelea por algunos objetivos se mantendrá viva hasta el final, otros cartuchos pueden agotarse este mismo fin de semana.

Por ejemplo el del Eibar. Incluso ganando en Anduva quedaría a distancia del Mirandés -serían cinco puntos-, pero revitalizaría sus opciones de acabar la Liga en el primer puesto. Una derrota, por el contrario, descartaría por completo esa posibilidad. El problema es que los azulgranas, además de visitar un campo en el que solo ha podido ganar el Alavés, lo hacen con un sinfín de bajas. Añibarro y Ortega se encuentran sancionados, Iñigo Ros se fracturó la nariz y causará baja un par de semanas, mientras Bóveda y Del Olmo siguen con problemas físicos. A Javier Mandiola, que al menos cuenta con Valín, le tocará tirar de filial.

Qué decir del Lemona, que puede convertirse matemáticamente en equipo de Tercera. Aunque para eso tendría que perder frente al Real Unión -que necesita la victoria para escapar definitivamente del peligro, y que ha perdido a Barranco para la cita- y haría falta, además, que Sanse y Palencia puntuaran en sus respectivos choques. Ante otro equipo en apuros, en el caso de los donostiarras, que viajan a Burgos con Zaldua y Etxabeguren de vuelta y la intención de aumentar hasta los cuatro puntos su colchón.

También ha visto reducido el suyo, ya por arriba, el Amorebieta. Hoy tiene una buena oportunidad para engordarlo, teniendo en cuenta que visita Urritxe una flojísima Segoviana. Intxaurraga podrá contar con Muniozguren, pero no con Ibai ni Armabn para recibir al equipo más goleado de la categoría.

Poco margen

Menos tropiezos aún se puede permitir su perseguidor, un Alavés al que el empate del sábado acabó sabiéndole un poco mejor gracias a los tropiezos de sus rivales directos, pero que está obligado a hacerlo bueno en Logroño. Lo intentará sin Tortosa y Fachán, con Moya de vuelta y las dudas de Prieto y Sendoa.

El que sí puede encontrarse ante su última oportunidad de engancharse al tren del ascenso es el River, que además recibe a otro que tal, el Guijuelo. Son conscientes de ello en el club verdiblanco y, de hecho, mañana habrá precios populares, kalejira al campo y concurso de carteles para ambientar la cita.

Bastante más tranquilo se presenta el fin de semana para el Bilbao Athletic, que intentará prolongar su buen momento ante la Arandina, y Osasuna Promesas, que visita al Salamanca tras haber roto su buena racha y, en principio, con Satrustegi, Torres y Manu en la convocatoria. Es previsible que Loé si siga con el primer equipo.