El Gobierno de Lakua obligó a cerrar este matadero el pasado 14 de enero, el único que se mantenía en funcionamiento en Bizkaia, ante el «riesgo para la salud pública» que podía suponer el mantenimiento de sus condiciones estructurales, según los informes del Ejecutivo.

Por medio de una nota, Ansotegi asegura que los responsables de este matadero «han cumplido con lo prometido» y subsanado «todas las deficiencias» existentes en estas instalaciones. En este sentido acusan a la directora de salud Pública, Mercedes Estébanez, y al viceconsejero de sanidad, Jesús María Fernández, de no haber cumplido «los compromisos adquiridos, no han dado los pasos que prometieron que darían y no han cumplido su palabra».

El presidente del consejo de administración de este centro de sacrificio lamenta que sus representantes no hayan podido fijar, hasta el mes de abril y pese a sus reiterados intentos, una reunión con responsables del Gobierno autonómico para tratar la reapertura del matadero.

Sin embargo, asegura que sus responsables han conocido ahora por los medio de comunicación que el Gobierno de Gasteiz no tiene intención de autorizar la apertura de este centro, «una resolución vital de cara al futuro de muchas personas».

Llamamaineto a los ganaderos

Ansotegi afirma que, pese a la negativa del Ejecutivo, el consejo de administración de Erralde se ha propuesto hacer «todo lo posible» para favorecer su reapertura, porque «todavía quedan puertas abiertas».

Finalmente hace un llamamiento a los ganaderos para que «presionen» en favor de la apertura y apunta que mantener el único matadero de Bizkaia no es responsabilidad «solo» de quince ayuntamientos.