Santi Lorente | Activista social
La necesaria aportación de Izquierda-Ezkerra
I-E en Nafarroa debería impulsar que ese pacto estatal de izquierda llegase desde Madrid a Iruñea planteando la salida del PSN del Gobierno Foral y posibilitando un nuevo gobierno progresista
Las elecciones andaluzas nos han aportado y enseñado que el PSOE sigue teniendo recursos para mantener el «tipo» y se acomoda perfectamente al bipartidismo español manteniendo a distancia a IU.
Pero IU en Andalucía también nos ha enseñado que después de realizar una muy buena campaña electoral se convierte en la fuerza política necesaria para hacer gobernable «Al Andalus».
No quedan hay las enseñanzas, ya que de las declaraciones del candidato de IU, el compañero Valderas, se desprende que el aceite y el agua no se mezclan, en clara referencia a su no colaboración con el PP a la hora de gobernar.
Pero llegados aquí, ha sido el sector critico de IU de Extremadura quien ha puesto el ejemplo del agua y el vinagre, para desenmascarar la posición de la propia IU permitiendo que el PP gobierne en Extremadura.
Todo apunta a que IU permitirá al PSOE gobernar en Andalucía , no sabemos si con consejerias por medio, no sabe- mos si primero IU realizara una consulta interna como plantea Sanchez Gordillo o si desde la oposición dejaran pasar un tiempo hasta que se resuelva el fraude de los EREs , donde por cierto el presidenciable Griñan, tiene mucho que aclarar.
Las posiciones para desbancar al PP de los gobiernos autonómicos son mayoritarias dentro de IU pero el caso de Extremadura ha supuesto un antes y un después y por ello no se comprende como Cayo Lara sigue sin aclarar las líneas rojas en cuestiones tan sensibles para las capas populares y obreras del conjunto del Estado Español.
No se entenderá la concepción federalista e internacionalista del Estado Español que proclama IU en su ideario político si no es capaz de gestionar con eficacia los resultados de Andalucía.
Si el PP y el PSOE en sus análisis están extrapolando al conjunto del Estado Español las consecuencias de los resultados andaluces no entiendo porque Cayo Lara no hace lo mismo y emplaza al PSOE a desbancar al PP de todas aquellas instituciones autonómicas o locales donde puedan hacerlo.
Si el Pacto de Gobierno entre PSOE e IU se queda única y exclusivamente circunscrito en Andalucía será muy decepcionante para sectores progresistas y de izquierdas del conjunto del Estado.
Es necesario que PSOE e IU acuerden un Pacto Estatal y este pueda llegar no solo a Extremadura y Andalucía y otros entes locales sino también a Navarra y sus instituciones.
Y es aquí donde Izquierda- Ezkerra (I-E) en Nafarroa debería gestionar, incidir e impulsar que ese pacto estatal de izquierdas llegase desde Madrid a Iruñea planteando la salida del PSN del Gobierno Foral y posibilitando un nuevo gobierno progresista con apoyos de NaBai y Bildu hasta finalizar la legislatura o planteando unas nuevas elecciones forales.
Sin lugar a dudas si esto no se consigue y lo ocurrido en Andalucía se convierte en un acuerdo exclusivo de carácter autonómico, y que no afecta al conjunto del Estado, el federalismo e internacionalismo de IU se parecerá más a la gestión de Reinos de Taifas que a la gestión de intereses comunes de las clases populares y obreras en el Estado.
Si I-E en Navarra es incapaz de gestionar y dinamizar los resultados de Andalucía en clave de cambio político para Nafarroa estaremos ante otra oportunidad perdida y desde luego las criticas al soberanismo de izquierdas sobre cuales son las prioridades a la hora de abordar la práctica política en Euskal Herria, si alguna vez pudieron ser ciertas, ahora quedaran totalmente deslegitimadas.
No es posible abanderar ideológicamente el marco de lucha social e institucional desde posturas de izquierdas en clave estatal y española y cuando este marco puede posibilitar cambios o mejoras a nuestro Pueblo abandonarlo al liderazgo de los dirigentes de IU de Madrid o de los intereses autonómicos de IU de Andalucía o Extremadura.
Es hora de que entre todos y todas apuntalemos un muro plural y diverso pero contundente que no deje escapar la minima oportunidad para posibilitar «otra forma de hacer las cosas», en lo social y en lo político.
No perdamos las oportunidades que se presentan.