La renovación del Araba Buru Batzar (ABB), comandado por Xabier Agirre desde hace algo más de una semana, ha abierto una brecha en el seno del PNV alavés, que se ha dividido entre los jelkides defensores del ex diputado general y los militantes afines al expresidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena.

Las tensiones afloraron el pasado día 24 de marzo durante la asamblea del ABB -anulada por el Tribunal Nacional de Justicia del PNV-, pero parecía que pasarían a segundo plano el sábado. Sin embargo, los candidatos ligados a Gerenabarrena anunciaron su renuncia a ocupar cualquier cargo en la Ejecutiva del partido.

Además, la elección de Eugenio Jiménez -candidato en ambas listas- como miembro del ABB, destapó ayer de nuevo la lucha interna entre los partidarios de Iñaki Gerenabarrena y Xabier Agirre. Es más, según explicó el teniente de alcalde de Moreda, que ahora se declara afín al expresidente del partido, la nueva Ejecutiva del PNV en Araba «no es válida».

En declaraciones a Efe, Jiménez defendió la legitimidad de la anterior asamblea, celebrada el día 24 de marzo en la capital alavesa, cuando fueron designados nueve burukides -sobre un total de catorce- partidarios de Iñaki Gerenabarrena, y denunció que la cita de este último sábado es «ilegítima».

A este respecto, Eugenio Jiménez recordó que todavía está pendiente de resolver un recurso contra la anulación de la anterior convocatoria, donde, según afirmó el Tribunal Nacional de Justicia del PNV, no se respetó la elección de la militancia, que respaldó la candidatura de Xabier Agirre en el proceso interno abierto en los diferentes batzokis del herrialde.

En cuanto a su elección como burukide, Jiménez avanzó que no acudirá a las reuniones del nuevo ABB. «No me siento elegido y no participaré en esa Ejecutiva. Presente mi renuncia por escrito, por lo que no era elegible. Me han incluido en la lista en contra de mi voluntad», concluyó el concejal.

«Un flaco favor» al PNV

Por su parte, en unas declaraciones efectuadas a la Cadena Ser, y recogidas por Europa Press, Agirre advirtió que si el sector de Gerenabarrena decide impugnar la asamblea celebrada este sábado en Landaburu Etxea hará «un flaco favor» al partido. «Todos somos PNV, todos somos necesarios y tenemos muchos retos que encarar, y cuanto más unidos mejor», añadió.

En este sentido, el que fuera diputado general durante la pasada legislatura subrayó que «todo el que se apunta a un partido político o colectivo sabe que hay unas reglas de juego y unos estatutos por cumplir y todos nos atenemos a ellos». Por eso, le resulta «paradójico» que «quienes no hicieron las cosas como debían en la asamblea anterior ahora parecen ser los agraviados, cuando el tema parece ser al revés».

Tras mostrar su disconformidad con la postura adoptada por los militantes afines a Iñaki Gerenabarrena, al que acusó de «tensar la situación hasta el extremo», Xabier Agirre apostó por devolver «las aguas a su cauce» para poner fin a la disputa política interna abierta con motivo de la renovación de la Ejecutiva del PNV alavés.

Para finalizar, el nuevo presidente del ABB apeló de nuevo a la unidad, y señaló que, de cara a los próximos meses, la militancia jeltzale debe centrar su trabajo en la situación política de Euskal Herria. «Lo importante es el país, y el PNV es un instrumento para afrontar los grander retos a nivel de país y de territorio», destacó.