El dato más significativo de la renovación de José Luis Mendilibar por una temporada es que la prórroga contractual del técnico vizcaino se produce a la baja, combinada con una serie de incentivos. Se trata de todo un aviso de lo que se avecina, dada la actual coyuntura económica, para la actual plantilla, cuyos componentes, si quieren continuar en Osasuna, también deberán ajustarse sus salarios.

El presidente rojillo, Pachi Izco, agradeció el «esfuerzo» del zaldibartarra, «al que le hemos hecho partícipe de nuestras dificultades y ha entendido nuestra política. Hay unas normativas que tenemos que ir cumpliendo -en referencia a las que va a implantar la UEFA a partir de la 2013-14- y Osasuna quiere adaptarse lo más rápido posible».

El míster osasunista declaró sentirse «muy a gusto», en especial «por la afición que tenemos», recordando cómo animó en el último tramo del choque frente al Real Madrid. Y jugó a adivino: «Creo que voy a estar más tiempo. Soy muy valiente en estas cosas y pienso que voy a estar por lo menos otros dos años más», vaticinó.

En cualquier caso, matizó que en el fútbol puede darse un giro de 180 grados sin esperarlo. «Ahora estamos bien, pero no sabemos cómo vamos a estar dentro de cuatro meses», aunque sí garantizó «trabajo, empeño y ganas», pero sin marcarse otros objetivos que la salvación.

El director deportivo rojillo, Ángel Martín González, confirmó la categoría profesional de Mendilibar, a quien calificó de «tipo normal», pues «nos ha dado un rendimiento tremendo y esto se la ha ganado de sobra».

En otro orden de cosas, Lamah será baja segura para el encuentro frente al Rayo Vallecano después de ver la roja tras dos tarjetas consecutivas por incidir en sus protestas a Muñiz Fernández, con lo que cumplirá un partido de sanción y se quedará con cuatro amarillas, a una de poder cumplir otro encuentro de castigo más. La escuadra navarra comenzará a preparar el choque frente a los vallecanos del próximo sábado a partir de mañana, ya que hoy guarda el habitual descanso semanal.