LOGROÑÉS 2

ALAVÉS 1

Salvo sorpresa monumental, el Alavés puede ir echando la persiana a la temporada. Su desventaja respecto a la cuarta plaza vuelve a irse a los seis puntos cuando apenas restan otras tantas jornadas para que acabe el campeonato. Las matemáticas dicen que es posible, pero ahora mismo el objetivo parece situarse más en el campo de la fe que en el de la ciencia.

Tuvo la mala suerte el equipo de Granero de encontrarse con el mejor Logroñés de la temporada. E igualmente motivado, aunque en su caso necesitara los puntos para asegurar cuanto antes la permanencia. Así que los dos equipos saltaron al campo con mucha intensidad, aunque fue el cuadro local el que golpeó primero.

Bien pronto. A los tres minutos, Rubén Durán aprovechó una indecisión de los centrales gasteiztarras para llevarse el esférico y batir por alto a Rangel. Fue un duro mazazo, del que el Alavés no supo sobreponerse. E incluso tuvo fortuna de que la cosa no fuese a peor porque Ormazabal y Fran Vélez estrellaron sendos remates en la madera. Pero era cuestión de tiempo. Recién sobrepasada la media hora, el Logroñés ejecutaba con éxito una jugada ensayada al botar un córner en corto para que, tras la combinación entre Durán y Dañobeitia, Moustapha cabeceara al fondo de las redes.

Mucho tenían que cambiar las cosas tras el descanso y Granero movió sus fichas. Dio entrada a Geni por Rubio y a Indiano por Dani López. Llegaba la hora de arriesgar. De entrada dio resultado porque, como sucediera en la primera parte, el gol llegó rapidísimo. Y en este caso a favor del Alavés, con un córner que Aridane enviaba a las mallas.

La presión recayó entonces en el cuadro local, que no quería ver cómo se escapaban los puntos de Las Gaunas. Y no faltó demasiado con un remate de Geni que, a medio caer, enviaba el balón cerquita del larguero. Forzó aún más la máquina Granero con la entrada de Jito. Pero no había nada que hacer. Los rojiblancos fueron mejores en su tarea de parar el partido que los albiazules en la de facilitarlo, así que el Logroñés acabó jugando casi con comodidad. E incluso pudo marcar la sentencia en los últimos minutos, con un balón que Cervero cruzó demasiado ante Rangel.

Tampoco importaba demasiado. El Alavés ya estaba condenado a regresar sin puntos y a vivir un final de temporada totalmente intranscendente.

De todo

El resto de la jornada dejó resultados para todos los gustos. Malo en el caso del Sestao River, que quemó su último cartucho de ilusión, al caer ante el Guijuelo (0-1). Navarro anotó el gol chacinero nada más comenzar la segunda parte. En empate, en ambos casos sin goles, acabaron otros dos choques. El que enfrentó a Bilbao Athletic y Arandina en Lezama y la visita de Osasuna al Salamanca.

La mejor noticia la protagonizó el Sanse, con su triunfo en Burgos (0-3). Hervías, Iñigo Rodríguez y Ozkoidi firmaron los goles para el filial txuriurdin al que la victoria del Palencia mantiene aún cerca del peligro.

LOGROÑÉS - ALAVÉS

Lázaro

Fue el dueño del mediocampo y el comodín de Granero en el segundo tiempo. Todos los balones pasaron por sus botas. Gran partido, aunque no obtuvo recompensa.