Primera victoria en el Nou Congost de Manresa
¿Imposible? Nada, jamás
Dirigidos por Sergi Vidal y con un Baron clave, los de Sito Alonso ascienden a la cuarta posición de la tabla.
MANRESA 74
LAGUN ARO GBC 79
Arnaitz GORRITI
Habrá que quitar la palabra «imposible» del diccionario de Lagun Aro GBC. Si hace una semana los donostiarras obtenían su primer triunfo ante el Real Madrid, en la tarde de ayer los de Sito Alonso lograban la primera victoria de su historia en el pabellón Nou Congost de Manresa. Con este triunfo, combinado a la derrota de Valencia Basket en el Palau Blaugrana, Gipuzkoa Basket regresa a la cuarta plaza de la tabla clasificatoria, al mismo tiempo que deja prácticamente en la cuneta a un rival incómodo en la pelea por jugar los play offs, un Manresa al que han superado tanto en casa como fuera.
No fue el mejor día de Andy Panko, pero tampoco hizo falta. Sergi Vidal fue el piloto que dirigió Lagun Aro GBC. El alero badalonés logró 15 puntos -4 triples sin fallo- a lo que sumó 8 rebotes y 2 asistencias. Pero el exjugador del Baskonia no estuvo solo, gracias a la labor de jugadores como Doblas -mejor que nunca especialmente en facetas defensivas- y Baron, que anotó 13 puntos, con triples importantes en la segunda mitad. La peor noticia, la lesión de Manolis Papamakarios.
Los hombres de Sito Alonso se apoyaron en un acierto descomunal, especialmente en el tiro de tres -11 de 17, un 65% de efectividad- y manejaron el duelo yendo en cabeza desde el salto inicial. En un principio, las rentas de los donostiarras fueron muy exiguas -13-16 al final del primer período y 26-32 al descanso-, hasta que, hacia el final del tercer período, lograron abrir una brecha, llegando a la barrera de los 10 tantos: 44-54.
Con el arranque del último cuarto, los guipuzcoanos lograrían su máxima ventaja: 53-67. Pero una antideportiva de Betts más el despertar de Gladyr, máximo anotador del encuentro con 22 puntos, los del Bagés se pusieron muy cerca, 68-72.
En ese momento, Jimmy Baron y Sergi Vidal volvieron a dar un paso al frente y gracias a su fina mano lograron que la renta se abriera otra vez.
Los de Ponsarnau no cejaban en su empeño de buscar la remontada, pero Gipuzkoa Basket amarró su decimosexto triunfo desde la línea de tiros libres, demostrando que cada día que pasa sus marcas van mejorando, y que lo que ayer parecía imposible, hoy ya es un logro.