La representación sindical de los trabajadores en Bilbobus ha decidido dar «un voto de confianza» a los nuevos gestores del servicio, la firma Alsa, con la esperanza de que las partes puedan avanzar en la negociación del convenio colectivo, una vez que el Ayuntamiento «dé el visto bueno» a la operación empresarial.

Representantes sindicales y de la empresa mantuvieron ayer un primer contacto después de la venta de la concesión del servicio Bilbobus por parte de la adjudicataria Veolia a la empresa Alsa.

«Esperamos que cumplan las palabras» y se puedan «buscar soluciones» entre las partes, señaló Pedro Angulo, presidente del comité.

Los trabajadores de los autobuses urbanos de Bilbo han mantenido paros parciales en el servicio durante marzo ante las diferencias mantenidas con Veolia en las negociaciones del convenio.

Veolia comenzó a gestionar el servicio en agosto de 2008 y se subrogó la plantilla que entonces prestaba el servicio y que pertenecía a Transportes Colectivos SA (TCSA), una de las filiales de Alsa.

Está previsto que hoy los trabajadores de Bilbobus se reúnan en asamblea para analizar y debatir sobre la situación en la empresa.