Las cuentas no engañan. Con solo 18 puntos en juego, el Amorebieta aventaja en seis puntos a sus perseguidores, lo que significa que el play-off está ya muy cerquita. Si es cuestión de sensaciones, el panorama pinta aún mejor. No solo porque las que ofrecen Guijuelo y, sobre todo, Alavés no acaban de invitar a pensar en una remontada, sino sobre todo por la seguridad que desprende el propio equipo vizcaino, que dejó atrás el siempre inevitable bache y al que hasta el calendario parece sonreír.

Tanto como para que incluso la tercera plaza pueda convertirse en un objetivo. Los azules visitan Ipurua el jueves. Una victoria les dejaría a un solo punto del cuadro armero. «Primero vamos a pensar en ese partido y luego ya veremos cómo acabamos», tranquiliza Ander Alaña, convencido de que, precisamente, esa dinámica del «partido a partido» ha sido una de las claves en la impresionante campaña del Amorebieta.

La otra pasa por la conformación de un equipo «con la que el club acertó de pleno, manteniendo el bloque del ascenso y añadiendo jugadores con experiencia en la categoría». La tercera pata lleva el nombre del entrenador, Axier Intxaurraga, que «debuta en Segunda B pero tiene muchísima experiencia como futbolista y creo que es algo muy positivo». La fórmula del éxito se completa con «el ambiente que hay en el vestuario. Hay muchísima sintonía. Además, casi todos los jugadores somos de aquí y eso también se nota. Y todos hemos asumido qué es este equipo, cuál era el objetivo, por qué y cómo tenemos que pelearlo».

La guinda la puso un gran inicio de temporada, con la confianza que siempre genera. Y que fue una sorpresa... relativa. «Evidentemente, nadie incluía al Amorebieta en las quinielas a principio de temporada. Pero también hubo gente que comentaba que se estaba haciendo un equipo muy bonito, compensando muy bien el bloque que venía de Tercera con los fichajes, aunque posiblemente ni siquiera los más optimistas pensaban que a estas alturas estaríamos aquí».

Pero están. Ya sin factor sorpresa de por medio «porque nos colocamos arriba desde el principio y prácticamente no nos hemos movido de ahí en estos siete meses». Tanto que el discurso de la permanencia quedó superado hace semanas, dando paso a otro mucho más ilusionante. Y que los azules afrontan con cierta ventaja respecto a sus rivales. Porque mientras presupuesto, plantilla e historial obligan a Mirandés, Ponferradina, Eibar o Alavés a, como mínimo, clasificarse para el play-off, el equipo de Intxaurraga sustituye esa presión por ilusión. Aunque llegados a este punto «tenemos la responsabilidad de intentarlo con todas nuestras fuerzas. Si lo conseguimos será increíble, pero en realidad la temporada del Amorebieta, pase lo que pase en estas últimas jornadas, ya es buenísima. Y eso lo sabe el club, la afición, el pueblo y nos lo demuestran porque están encantados. Así que, realmente, sí podemos tener ese punto a nuestro favor, que mientras algunos juegan con la presión de la obligación, nosotros lo hacemos con la ilusión y con las ganas de cumplir un sueño con el que nadie contaba en agosto».

Está ciertamente cerca, aunque Alaña no se quiere confiar. «Volvemos a tener seis puntos y queda un partido menos, pero esas seis jornadas pueden ser un mundo. Sin ir más lejos, si perdemos en Eibar y Guijuelo o Alavés ganan, la perspectiva cambiará bastante. Lo que tenemos que hacer es seguir como hasta ahora, pensando en cada partido, independientemente de lo que venga después. Y si vamos ganando, nos iremos acercando y además meteremos más presión a los de abajo».

Tópico con fundamento

E incluso a los de arriba. Los vizcainos visitan el jueves al Eibar, del que ahora mismo solo les distancian cuatro puntos. Es, probablemente, el encuentro más difícil que les depara el último tramo del calendario -después visitarán a Palencia, Bilbao Athletic y Lemona y recibirána Sestao River y Logroñés-, pero también el más motivante, no en vano puede dejarles a un solo punto de la tercera plaza.

«Es lo que vamos a intentar, pero será muy complicado. Aunque el domingo perdió en Miranda, el Eibar está muy bien, sobre todo en su campo», recuerda el futbolista vizcaino, protagonista inevitable de la cita, después de que defendiera la camiseta azulgrana durante seis temporadas. «Sí que es un tópico, pero es que realmente es un partido especial. Y lo será cada vez que juegue contra el Eibar porque es un equipo que siempre llevaré en el corazón. Sobre todo por lo querido que me he sentido siempre, nunca podré olvidar la despedida, ni el recibimiento cuando fui la temporada pasada con el Alavés. Y aunque también hubo malos momentos como el descenso, sobre todo fueron buenos. En Segunda A, con el ascenso...». Una experiencia inolvidable que, quién sabe, quizá pueda repetir con su nuevo equipo.