Ayer varios medios de la derechona continuaban con el culebrón del día anterior sobre la «ofensiva» de la izquierda abertzale añadiendo más melonadas que, al parecer, ello mismos se terminan creyendo. «La Razón» dedicaba al asunto uno de sus «puntazos» y destacaba que el PP reacciona como ese diario había solicitado anteayer en su editorial: «Firmeza del PP ante las presiones etarras». Después decía que el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, «ha confirmado la existencia de cartas de la izquierda abertzale -desveladas en exclusiva por «La Razón»- invitándoles a negociar en secreto». Se refería a las «cartas de la `extorsión'» que ese diario desveló... sí, sí, en exclusiva. Y obsequiaba a sus lectoras y lectores con las palabras que el líder pepero había pronunciado con su desternillante gracia: «`Que esperen sentados' y 'pidan a sus primos que dejen de matar'». Qué gran pérdida para el mundo del humor.

Más adelante, el mismo diario, aludiendo a otra supuesta carta, en este caso de un preso político vasco, sostenía que «el incremento de la `kale borroka', con casi medio centenar de actos delictivos desde el supuesto cese armado de ETA, en octubre del año pasado, es una de las aportaciones de la banda para responder a esa supuesta `represión'». Ya, contando los incendios de Galicia.

Continuaba el periódico de extremo centro con una entrevista a Basagoiti en la que le preguntaban una y otra vez sobre las «presiones» al PP y el pepero respondía sacando pecho. Finalizaba la entrevista con una afirmación según la cual «los presos se quejan de que no se siguen los pasos esperados», a lo que Basagoiti respondía que el PP «no está atado a nada». Ya se ve que no, ni al respeto de los derechos ni siquiera a su propia legalidad. Y aseguraba que «los pasos los tienen que dar ellos (...). Si dejamos que no reconozcan su culpa habrá muchos jóvenes vascos que podrán idealizar la historia de ETA y la historia del falangismo». A eso último ha contribuido más su partido que nadie. Y redondeaba con el «mensaje a los terroristas» del ministro español de Interior: «Mientras ETA no se disuelva de forma incondicional no va a obtener ningún rédito político», con lo cual servidora, sin excesivo desgaste neuronal, entiende de sus palabras que tras su disolución obtendrá réditos políticos, algo que ni la propia ETA había pedido. En fin, se ve que necesitan llenar espacio...