El colectivo Ekologistak Martxan definió ayer como «positiva» la implantación en Gipuzkoa del sistema de recogida selectiva de residuos puerta a puerta y destacó la reducción del consumo, la reutilización y el reciclaje como claves para apoyar esta iniciativa. En ese sentido, añadieron que es necesario legislar en los municipios para hacer «obligatorio» el reciclaje. «El mundo va mejorando según vamos viendo nuestros errores», opinó Josetxo Álvarez, miembro de Ekologistak Martxan de Bizkaia.

Tanto Josetxo Álvarez, en castellano, como Kepa Olaiz, en euskara, se congratularon de que al fin «todo el mundo este hablando de los residuos», a la vez que recordaron que «vivimos en un mundo de recursos limitados», por lo que hay que plantear el tema de los residuos como un problema medioambiental.

Álvarez recordó que la gestión de residuos debe basarse en la Directiva Europea de Residuos (2008/98/CE) y el PaP «está más acorde» con la jerarquización de los sistemas de gestión de residuos establecida en la misma.

Opinaron que incinerar los residuos «es una irresponsabilidad», ya que es «un sistema tecnocrático que ignora la autonomía municipal y la implicación de la ciudadanía».

Respecto al quinto contenedor opinaron que, con datos sobre la mesa, el PaP ofrece mejores resultados.

Por otro lado, criticaron tanto al PNV como al PSE y les exigieron «respeto institucional». En este contexto, reprocharon las declaraciones «amenazantes» del PNV de no prorrogar el convenio para el traslado de residuos de Gipuzkoa a Bizkaia del diputado general José Luis Bilbao. «No hay motivos para la insolidaridad desde Bizkaia ni para que no renueve el acuerdo», opinaron, para añadir que «Gipuzkoa está buscando su solución y que no sea la del gusto del PNV no debe implicar su boicot».

Al PSE le exigieron que «se retraiga de la actitud agresiva en el tema del PaP, facilitando un debate más sosegado pueblo a pueblo, y la búsqueda de una salida más ecológica».

El PNV, a la carga

Por su parte, el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó que Bildu no puede pretender que los vizcainos «se coman, literalmente, la basura» de los guipuzcoanos porque no quiere incineradora «ni lo que tienen todos los demás del mundo civilizado». Además, señaló que, «si son demócratas», tendrán que hacer lo que diga la mayoría en las Juntas Generales de Gipuzkoa.