Acompañado por un delatador gesto satisfactorio, el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, compareció ayer ante los medios de comunicación para valorar el acuerdo unánime alcanzado en el Ayuntamiento de Donostia para la remodelación de Anoeta. En opinión del máximo mandatario del club, se trata del «mejor fichaje que podía realizar la Real Sociedad».

La buena noticia llegaba el lunes, cuando el Consistorio emitió una nota en la que anunciaba la activación del expediente para la remodelación del estadio, cuyo proyecto provocará una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana. Con un ingenioso juego de palabras, el propio Jokin Aperribay resumió a la perfección lo ocurrido en este proceso: «El alcalde y los demás grupos se han puesto la camiseta de la Real desde un inicio para sacar adelante el consenso».

Sin duda, esa última palabra fue la más utilizada por el presidente durante su intervención, algo que para la junta directiva de la Real es «un superhito». En este sentido, recordó el proyecto de Zubieta, allá por 1982, obras que no se pudieron llevar a cabo «porque no hubo consenso», así como la construcción en 1988 del estadio de Anoeta, cuando «no hubo consenso por parte de todos» los grupos locales.

La noticia era algo que esperaba la Real desde hacía tiempo. De ahí que agradeciese «con mayúsculas» al Gobierno municipal. Sin embargo, la complicada situación económica actual impide que las obras comiencen de inmediato. De lo contrario, «el anuncio que hizo ayer (martes) el Ayuntamiento sería el día de inicio del proyecto», recalcó.

Con frases como «no es momento para pedir esfuerzos a nadie», el presidente indicó que el proyecto «es para llevar a cabo en los próximos 5 o 6 años, en unos momentos de financiación que van a ser diferentes».

Un plan propio. Aperribay reconoció que la Real tiene su propio proyecto de remodelación, pero dejó claro que el club está dispuesto a escuchar otras ideas, porque no se trata solo del propósito de la Real, «esto es un proyecto de Donostia para Gipuzkoa, para la Real».

Según pudo adelantar, la junta directiva principalmente ha mantenido y seguirá manteniendo negociaciones con Kutxabank para la financiación de un proyecto de 55 millones de euros de presupuesto.

Características del proyecto. En esa idea inicial, se modificaría la parte interior del anillo; el terreno de juego, que se mantendría en el sentido actual, se tendría que bajar 2,40 metros «para que la gente se sienta orgullosa de su campo»; y se crearían unos 12.000 metros cuadrados para usos terciarios.

Además, el aforo de Anoeta se ampliaría de las 32.076 localidades actuales a algo más de 40.000, y no habría ni pistas de atletismo ni torres. «Lo que sí hay es un aprovechamiento urbanístico. Las alturas no van a ser superiores a las existentes en el campo. Se va a ocupar menos suelo público que el que se ocupa ahora en Anoeta. El campo va a ser más pequeño en volumen en cuanto a suelo público», recalcó Jokin Aperribay.

Preguntado por si le gustaría tener un estadio propio, el máximo mandatario blanquiazul respondió que «por supuesto», aunque agregó que «no tenemos dinero. Tendríamos que vender todas nuestras promesas, y tampoco estamos dispuestos a ello. No podemos `despatrimonizarnos' en el campo y `patrimonizarnos' en la estructura. Tenemos que buscar un balance que sea compensado».

Mediapro. Otro de los temas extradeportivos de la actualidad de la Real sigue siendo el tema de Mediapro. Aperribay reconoció que tiene entendido que el operador televisivo ha puesto una demanda al club donostiarra, «pero no tenemos ningún conocimiento del contenido», agregó. Es más, «estamos tranquilos en cuanto al punto de vista del contenido del contrato y de las leyes audiovisuales y de las resoluciones de la Comisión Nacional de Competencia».

Según explicó el presidente, en el caso de que Mediapro no ingrese mañana la cantidad que debería a la Real, serán 9,2 millones de euros la deuda que atesoraría el operador de televisión con el club guipuzcoano.

En este sentido, expresó que «la sentencia sea contundente porque su actitud es impresentable» y lanzó un mensaje a todos los equipos de Primera División: «Son temas que se podrían solucionar con la solidaridad de todos los clubes».