Por su expulsión del sábado
Competición se ensaña castigando con dos encuentros a Mendilibar
Por una acción bastante más airosa, el técnico del Real Madrid, Jose Mourinho, fue sancionado hace poco más de una semana con solo un partido, mientras que uno de sus jugadores, el central Pepe, ya reincidente, cumplió dos tras llamarle «hijo de puta» al árbitro.
Natxo MATXIN
La historia se repite. No por sabida resulta menos sangrante. Cada vez que Osasuna se mide al Real Madrid el conjunto rojillo sale claramente perjudicado. En esta ocasión, el pagano de las repercusiones del choque del pasado sábado va a ser el técnico, José Luis Mendilibar. El Comité de Competición determinó ayer que el vizcaino deberá cumplir dos partidos de sanción, cuando todo el mundo esperaba, por lógica, uno.
Pero la justicia arbitral no suele ser algo frecuente cuando la escuadra navarra está de por medio y las comparaciones, siempre odiosas, suelen ser significativas. Así, el zaldibartarra va a tener que cumplir el mismo castigo que hace poco más de una semana se le impuso al jugador del Real Madrid Pepe por llamarle «hijo de puta» al colegiado. Su míster, Jose Mourinho, cumplió uno -la mitad que Mendilibar- por una acción bastante más descarada que la del preparador osasunista.
Así las cosas, Competición decidió «suspender durante dos partidos a José Luis Mendilibar por protestar al árbitro», desatendiendo las alegaciones presentadas por Osasuna. El club aportó una prueba videográfica en la que se demostraba que el técnico rojillo, quien aseguró en sala de prensa que solo levantó los brazos, no salía de su área técnica durante la protesta.
Sin embargo, el citado órgano sancionador argumenta que «no puede ser atendible dicha alegación, a tenor de la actual redacción del artículo 120 del Código Disciplinario de la RFEF, que se limita a decir que es de aplicación por protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, por lo que la circunstancia de que la protesta sea llevada a cabo sin salir del área técnica o en forma no airada, no puede impedir la adecuada tipificación de los hechos descritos en el acta arbitral dentro del citado artículo».
Se presentará recurso
Si bien en la página web de Osasuna no se realiza ningún tipo de valoración sobre el sentido de esta decisión, sí que se señala que el club encarnado va a presentar recurso ante el Comité de Apelación, que habitualmente suele reunirse los jueves.
Por otro lado, Competición confirmó asimismo que Roland Lamah deberá cumplir un partido de sanción tras ser expulsado por doble amarilla casi consecutiva al protestar una decisión a Muñiz Fernández.
Mientras en los medios de comunicación madrileños -más bien habría que decir madridistas- se rasgan las vestiduras por el incidente entre varios hinchas rojillos y una familia -padre e hijo- a cuenta del despliegue de una bandera merengue en Graderío Sur, cada vez resulta más patente que fue el propio club presidido por Florentino Pérez quien se encargó de la compra de las entradas para sus hooligans más violentos, los Ultra Sur.
Así, y aparte del habitual intercambio de billetes de cortesía -en esta ocasión superó el centenar-, fue el propio Real Madrid el que solicitó a Osasuna para aficionados blancos que se iban a desplazar a Iruñea otras algo más de 150 entradas de Tribuna Alta de la zona donde habitualmente se ubica a la afición rival. Quienes finalmente ocuparon esos asientos fueron los componentes de Ultra Sur que arribaron en la capital iruindarra en dos autobuses.
Su llegada al estadio rojillo coincidió, además, con la del conjunto osasunista, lo que trajo consigo que los hombres de Mendilibar tuviesen que aguantar los insultos de los hooligans madrileños en propia casa. Después, también mantuvieron en todo momento los habituales cruces dialécticos e insultos con los seguidores locales que estaban en asientos de zonas limítrofes.
Uno de esos autocares de los hinchas blancos fue atacado en su viaje de regreso, a la altura de Erriberri, por unos desconocidos que provocaron la rotura de una de las lunas y el intento de respuesta de los merengues, que descendieron de los vehículos para replicar el incidente. N.M.
Habrá que esperar prácticamente toda la semana para ver qué ocurre con Marc Bertrán. El lateral derecho entrenó ayer con el readaptador físico, Josu Sesma, y de momento es duda para el encuentro frente al Rayo Vallecano. Si no se recupera, habrá que ver si Mendilibar mantiene a Roversio en el puesto u opta por otra alternativa, que sería la entrada de Echaide o alguno de los laterales zurdos específicos.
Si todo transcurre según lo previsto y no hay ninguna recaída, Ibrahima recibirá el alta médica a lo largo de esta semana y podrá entrar en la convocatoria para Vallecas. Una buena noticia para Mendilibar, que está muy escaso de hombres en ataque y para los carriles. Ibrahima podría volver a jugar en la derecha.