Daryl Impey (Greenedge) vivió una jornada inolvidable, tanto que consideró su triunfo en la segunda etapa de la Euskal Herriko Itzulia como el más importante de su carrera. «Es una gran victoria. Sin duda, el momento más grande en mi carrera. Ha sido un trabajo súper el de hoy -por ayer- del equipo Greenedge. No hay nada mejor que esto», comentó el sudafricano.

Su sexta victoria como profesional y la primera de la presente temporada le llega con 27 años y de forma inesperada. No comenzó la etapa «esperando ganar», sino que fue cuando se vio solo en cabeza cerca de meta cuando se decidió a intentarlo.

Allan Davis (Greenedge). El australiano, segundo en la etapa, lo tenía claro: «Yo no quería empezar pronto el sprint, a pesar de que tenía buenas piernas. Con Daryl al frente, sabía que teníamos la opción de ser primero y segundo. Ha sido una de esas situaciones donde la experiencia ha prevalecido»

Neil Stephens. El director deportivo del Greenedge, muy conocido por aquí primero en su etapa de corredor y luego por residir en Oiartzun, desveló detalles del desenlace: «Le dije a Daryl que fuera a tope cuando abrió brecha en una rotonda, porque eso mete presión a los otros equipos», admitió.

José Joaquín Rosas (Movistar). El líder de la ronda vasca asume con naturalidad que hoy cederá el jersey amarillo en Arrate «a un escalador», aunque le gustaría que además fuera para alguno de sus compañeros de equipo. «Mañana -por hoy- cederé el amarillo, como es lógico» reconoció el corredor murciano, consciente de sus escasas opciones de conservar la prenda de líder en una etapa tan exigente como la que finaliza en el santuario eibartarra.

Acerca de la etapa de ayer, Rojas señaló que fue un sprint complicado ya que cuando Impey saltó del pelotón, «a 600 metros» para la línea de meta, «no tenía a nadie para tapar» ese intento de fuga que finalmente le dio la victoria al sudafricano. «En los sprints, además de fuerza hay que tener suerte y hoy no ha podido ser. Solo he podido ser cuarto, pero con buenas sensaciones. Estoy contento y más tranquilo porque cuando las piernas responden todo sabe bien», destacó el de Cieza.