La decisión sobre el futuro de la térmica de Sarriko se adoptará el 17 de abril
El 17 de abril podría conocerse el futuro de la térmica de Sarriko, con la que se pretende dotar de agua caliente y calefacción a las nuevas viviendas de Zorrotzaurre. Mientras Azkuna apuesta por su construcción en una segunda fase, Bildu le pide que «no maree la perdiz».
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Todo apunta a que en la reunión de la comisión técnica de la Gestora de Zorrotzaurre que se celebrará el 17 de abril se despejará el futuro de la polémica central térmica de Sarriko. Mientras se suceden las reuniones y los mensajes a través de los medios de comunicación, los vecinos del entorno se preparan para salir a la calle para exigir «transparencia», la que hasta el propio alcalde, Iñaki Azkuna, dice haber echado en falta en todo el proceso que se prolonga desde hace tres años.
En el Consejo Asesor de Planeamiento del Consistorio bilbaino celebrado el martes no se tocó el asunto, pero lo cierto es que los responsables municipales y de la Comisión Gestora de Zorrotzaurre están muy preocupados por el cariz que está adquiriendo esta polémica. De ahí los «globos sonda» lanzados desde el periódico de cabecera de Azkuna respecto a la posibilidad de que se reduzca la potencia de la planta -de 37 megawatios-, se establezcan medidas correctoras o se aplace su construcción hasta la segunda fase de urbanización.
Lo que antes no era posible, ya que se quería construir la planta fuera de la que será isla para agilizar la operación, ahora lo es a raíz del revuelo mediático organizado y la agitación social que ha generado. El alcalde apuesta por que la infraestructura energética se emplace en la isla y evitar así el enfrentamiento con los vecinos, que insisten, al igual que Bildu, en que se elabore un estudio de alternativas sobre la idoneidad del sistema y la propia ubicación.
Así, tras la reunión del 17 de abril, la Comisión Gestora de Zorrotzaurre trasladará al Ayuntamiento su postura y el equipo de Azkuna deberá mover ficha consciente de que su mayoría absoluta en el pleno no le protege ante la reacción social que puede haber si se opta por seguir adelante sin atender a los críticos con el proyecto.
Fue Bildu quien se interesó por las características de la instalación, a la vista de alegaciones como las de la UPV-EHU y Ekologistak Martxan, e informó al vecindario en una asamblea a la que acudió un centenar de personas, entre ellas el director de Urbanismo, Mikel Ocio. A la vista de las últimas declaraciones del alcalde, la edil Aitziber Ibaibarriaga pidió ayer a Azkuna «que deje de marear la perdiz, asuma su responsabilidad como presidente de la Comisión Gestora y consensúe con el vecindario todos los pasos a dar».
Ante la propuesta del alcalde de aplazar la construcción de la planta a una segunda fase, la concejala estimó que solo se dilatará el debate, en vez de zanjarlo buscando el consenso con el vecindario. Ibaibarriaga incidió en que ha sido la falta de transparencia municipal la que ha generado el problema. «Este tema no se ha tratado con la suficiente claridad y, desde luego, hay que hacerlo a partir de ahora», remarcó.
Responsabilidad del alcalde
La corporativa soberanista añadió que no considera de recibo las advertencias que hace una semana enviaba el alcalde a la Comisión Gestora sobre la transparencia. «Él es el presidente de la misma, de modo que no eluda sus responsabilidades, que sin duda en este tema las hay», precisó.
Subrayó que la moción que presentó Bildu en el pasado pleno, en la que se pedía la no implantación de instalaciones con actividades catalogadas como contaminantes de la atmósfera y de la calidad del aire en el suelo urbano de Bilbo sin la elaboración previa de un estudio de impacto ambiental riguroso, no salió adelante por la negativa del PNV. «Hubiera sido la manera más fácil de solucionar este tema y otros que puedan surgir en el futuro», señaló.
El alcalde de Bilbo propone ahora que la construcción de la térmica se acometa en la segunda fase de la urbanización de Zorrotzaurre, emplazándola en la isla en lugar de en Sarriko, como sucede ahora.
El grupo municipal del PSE también salió ayer al paso de las declaraciones del alcalde respecto a que se va a reflexionar sobre la ubicación definitiva para la «dictrict heating» de Zorrotzaurre, considerándolo «positivo».
Asimismo, reclamó que se informe adecuadamente para «encontrar un emplazamiento que cuente con un amplio respaldo vecinal». Su portavoz, Alfonso Gil, considera prioritario lograr «con rapidez un amplio consenso social sobre el asunto para no retrasar de nuevo el proyecto de Zorrotzaurre, de gran importancia estratégica para el desarrollo de la ciudad».
«Como ya manifestamos en el pasado pleno, los socialistas, aunque consideramos que el `district heating' es un sistema sostenible que ha demostrado una gran eficiencia energética, estamos de acuerdo con ampliar la información a la ciudadanía y hacer que los vecinos y vecinas participen en las decisiones», puntualizó.
Gil se mostró convencido de que se pueden buscar «ubicaciones alternativas e incluso creemos que se le puede dar una vuelta al asunto y, en la Comisión Gestora de Zorrozaurre, encontrar una solución de eficiencia energética que satisfaga los intereses de los vecinos».
Los vecinos continúan recabando información sobre el proyecto y barajan iniciar movilizaciones para reivindicar que se haga un estudio de alternativas sobre el sistema y el sitio donde se quiere construir.