Antes que nada recordar al recién fallecido Antonio Mingote, nonagenario que no faltó a su cita con los lectores de ABC hasta el día de su fallecimiento, y que siendo dibujante, creador de «monos», está considerado como un periodista, ya que escribía, y quizás sea de los pocos que pueden poner en su currículum que alguno de sus chistes fueron portada de un periódico. A muchos nos han acompañado sus burgueses, sus pobres, sus señoras desde siempre, en revistas legendarias, y últimamente en ese periódico monárquico, que debido a los corrimientos de tierras ideológicas en la prensa estatal se ha quedado casi, casi, centrado, al menos en la referencia con sus contrincantes que han ido muy, pero que muy a la derecha.

Atentos a las pantallas, porque aquí todo es mentira. Los famosos presupuestos hechos a la medida de la gobernanta Merkel, no han sido del agrado del señor Mercado, y la situación está mucho pero que antes. Estos no saben ni copiar al dictado, se han debido extraviar en sus peregrinas rases hechas, y si la señora Europa estaba esperando algo así, sus amigos de la bolsa, y hasta su prima de riesgo se están mostrando muy levantiscos, y la cara de pasmarote de un Mariano Rajoy que ya no tiene un encuadre ni en sus televisiones más fanáticas.

Pero lo de copiar, lo de pertenecer a ese mundo de la fantasía, la corrupción y el desmadre, se ha personalizado en las últimas fechas en la figura del corredor de motos Dani Pedrosa, que fue arrestado por la Guardia Civil, ya que en compañía de otros ciudadanos, estaban examinándose para sacarse el carnet de capitán de yate, y lo hacían con un pinglanillo, es decir que estaban copiando, estaban cometiendo un fraude, pero resulta que la marinería es cosa más seria que la conducción de automóviles, y de motos e intervino la autoridad. Así el niño que creció tomando colacao según su mamá, después de ganar mundiales, romperse varios huesos por los circuitos, quiere conducir un yate, pero no quiere estudiar. La imagen es cutre de solemnidad. ¿Cuantos nuevos ricos irán con sus yates en estas condiciones? A lo mejor al señor Ruiz Gallardón sí le llega su fe para amnistiar a estos pobres hombres con dinero.