La entrañable comedia familiar «Mi hijo y yo» ha triunfado en el mercado francófono
M. I. | DONOSTIA
Cuando el jugador de rugby Philippe Guillard dejó la competición se reconvirtió en periodista deportivo y en escritor, lo que le llevó a crear guiones para el cine. Ha sido guionista fijo del realizador Fabien Onteniente en las películas «3 zéros», «People», «Camping», «Disco» y «Les turfistes». Fue, precisamente, en el rodaje de «3 zéros» donde coincidió con el actor Gérard Lanvin y le comunico su proyecto personal para pasarse a la dirección. Al final tardaría ocho años en verse materializado, y gracias a la entrada en la producción de Olivier Marchal, que se reserva un papel secundario. Su providencial espaldarazo se debió a que deseaba cambiar de registro y hacer un paréntesis en los productos de cine policiaco a los que está ligado.
«Le fils à Jo», título original referido al nombre del personaje interpretado por Gérard Lanvin, es un entrañable retrato de las relaciones paternofiliales no exento de autocrítica hacia el instinto posesivo que pueden llegar a tener los progenitores. Jo es un hombre que pertenece a un linaje familiar de campeones de rugby, hasta que la tradición se interrumpe con la generación de su hijo, más apto para el esfuerzo mental que el físico. Incapaz de admitirlo, no teme hacer el ridículo, con tal de obligar al chico a practicar un deporte para el que no está capacitado.