La marcha montañera que partió el jueves de Leitza continúa su recorrido por diferentes poblaciones navarras denunciado el impacto medioambiental que supondría la construcción de una línea de alta tensión, de 400.000 voltios, y las consecuencias que conllevaría para la salud.

Tras pasar por Larraun, Basaburua e Imotz, la marcha partió ayer de Oskotz para llegar al mediodía a Añezcar, donde tuvo lugar una comida popular con los marchistas y los vecinos de la zona, para después tras su paso por Berriosuso terminar en Berrioplano, ya en Iruñerria.

La movilización impulsada por la Plataforma No Línea Alta Tensión-Autopista Elektrikorik ez partirá hoy, a las 9.00, desde el frontón de Berrioplano y concluirá con una concentración a las 11.00 en la Plaza del Castillo, en Iruñea.