Juan Mari Feliu
Mondarrain La montaña fortificada en el paso de la muga
Posiblemente relacionado con su vecino castillo de Amaiur -situado en un altozano en la vertiente baztanesa, dominante sobre el paso del puerto de Otsondo-, en la mochada cumbre de Mondarrain quedan aún los restos de un fortín o castillo de la época del Reino de Nafarroa.
Las primeras referencias documentales se remontan al año 1357, cuando se efectuaron algunas reparaciones en el castillo. Esta montaña en forma de cono truncado está situada en un lugar estratégico, dominante en un paso secular entre las dos vertientes de la cordillera, encuentro de los caminos entre Amaiur y Errazu con Itxaso y Bidarrai. Y cerca se dan cita los límites de Laburdi y Benafarroa.
La excursión discurre en primer lugar junto el río Errobi, por donde quedan los restos de una antigua calzada medieval que unía por el encajonado cañón -labrado por el río Itxaso- las tierras de Kanbo con Bidarrai, la primera localidad bajonavarra. A su paso podremos contemplar el Paso de Roldán, en un lugar espectacular donde la roca fue horadada por el hombre para dejar justo paso para una caballería en el lugar más estrecho de esta garganta. Poco después se llega al barrio de Laxia, donde se inicia la subida a la montaña y a la cumbre señera de esta excursión.
Por este motivo, y dado que es complicado acceder en coche debido a la estrechez de la calzada, lo mejor es dejar el vehículo junto la iglesia de Itxaso, en un lugar tranquilo y cercano a la entrada de la garganta. Frente a la iglesia y su adosado cementerio, en un pequeño parque, se encuentra la estela conmemorativa del Aberri Eguna celebrado en el año 1963, el primero que se realizaba tras la última guerra civil (1936-39).
Una vez en Laxia auzoa -donde hay varios caseríos, hoteles, un albergue y restaurantes-, tras dejar la última casa se abandona el estrecho carretil que lleva por el sinuoso y profundo barranco de Laxia a los collados de Iguzkiegi y Gorospil, en el perfil de la cordillera. Amplio y doble collado que da paso a los antiguos caminos de Bidarrai, Dantxarinea, Amaiur y Errazu por intrincados barrancos que fueron escenarios del contrabando y el paso de fugitivos. En el primer desvío a la derecha que encontramos -un carretil con la señal de «sin salida» y un cartel «Chemin de Heletenea»- las señales amarillas del sendero I-3 nos llevarán tras continuada subida hasta poco antes del caserío Arkera. A la derecha del carretil encontraremos el desvío de un camino que nos llevaró por los flancos del monte Atharri, hasta superar un cerrado barranco ante un portillo que da acceso al carretil. Situado bajo un grupo de caseríos, los dejaremos a la espalda hasta alcanzar el amplio collado de Legarra (349 m.). Aquí se asientan varios caseríos a donde llega un carretil proveniente de Itxaso por Haranea.
Desde este lugar iniciaremos un nuevo tramo de subida por un amplio camino que nace junto a un seto que cierra el jardín de una casa. Suavemente nos llevará por los flancos orientales del herboso monte Ezkondrai (550 m.), donde veremos al paso un panel informativo sobre el patrimonio natural de la zona, centrado en los humedales que veremos más arriba.
Tras una subida bastante cómoda nos situaremos una vez en el amplio collado de Amezketa (476 m.), dominado por la altiva silueta de Mondarrain sobre nuestras cabezas. Las señales del sendero I-3 nos llevarán tras cruzar unos bosquetes de pinos y alerces a las fuertes pendientes de esta montaña, que bordearemos ganando altura con paciencia, primero por un camino situado a la izquierda, seguido de una senda que nos llevará hacia la derecha a salir a un rellano herboso donde rezuman las aguas. Aquí ,un poste con una flecha amarilla nos indica la dirección a seguir. Una vez en el hayedo, situado bajo el roquedo que corona la cumbre, y tras encontrar el paso en la parte contraria, estaremos en la cima de Mondarrain (749 m.). Cercana queda la picuda cumbre de Urrezti (693 m.), lugar de paso del camino que lleva a Amaiur, Ainhoa y Dantxarinea.
Los restos de un fortín enclavado en este lugar son evidentes debido a los restos de los muros y una cueva artificial que podría haber servido de aljibe. Una cruz de cemento y un buzón coronan esta cumbre que ofrece una reducida panorámica, solo a montañas de los alrededores como Iparla, Gorramendi, Artzamendi, Baigura, Urtsuia, Atxuria y Larrun. En contraposición con las cumbres del cordal, veremos como los suaves relieves de Lapurdi se difuminan en el horizonte del cercano litoral del Atlántico.