RAYO 1

Con tanto trabajo como cabía prever, el Athletic superó uno de los choques más difíciles de la recta final de la temporada, lo que le permite mantenerse vivo en la pelea por el título. El Rayo, que llegaba a la cita con nueve victorias consecutivas a sus espaldas -y con la esperanza de cazar la tercera plaza del Espanyol, de la que solo le separaban tres puntos antes del inicio de la jornada-, hizo buenos los pronósticos y complicó mucho las cosas a las rojiblancas, pero no tanto como para acabar con la condición de fortín de Lezama.

Pese al resultado final, el partido resultó igualado, con dos equipos que pelearon siempre por la victoria y que ofrecieron un bonito espectáculo. A pesar de ello, las ocasiones escasearon en la primera mitad, en la que el Athletic tiró de efectividad para tomar la delantera.

El Rayo regresó al campo con mucha intensidad y no tardó en restablecer el empate, con un disparo cruzado de Ale. Pero el Athletic se sobrepuso, cercenando el intento de remontada visitante. Irune Murua desequilibraba de nuevo la balanza, culminando una jugada de Nekane y Orueta. Pese al golpe sobre la mesa, el partido estaba más abierto que nunca. Y ganó en tensión con la polémica por un gol anulado al Rayo por fuera de juego, que acabó descentrando a las madrileñas. No lo desaprovechó el Athletic que, a solo nueve minutos del final, sentenciaba el partido al transformar Orueta un claro penalti.

Se zanjaba, así, un triunfo que mantiene la distancia de cuatro puntos entre Barcelona y Athletic, y en el que dos futbolistas redondearon sus cifras con la zamarra rojiblanca: Iraia disputó su 250º encuentro y Guru alcanzó los 200.

Líder copero

Tampoco perdonó el Barcelona, que goleó a domicilio al Llanos Olivenza (0-4). Un triunfo que no solo le permite mantener su ventaja, sino que le convierte en el primer equipo matemáticamente clasificado para disputar la Copa. El Athletic debería ser el siguiente. Lo aseguraría con una victoria frente al Levante, independientemente de lo que hagan sus perseguidores.