BURGOS 0

Aunque el partido estuvo a punto de quedársele corto, el Real Unión no desaprovechó la oportunidad que le ofrecía la visita del penúltimo clasificado. El equipo blanquinegro pudo celebrar la victoria, que prácticamente le da la permanencia. O al menos le aleja definitivamente del descenso directo, del que ahora le separan ocho puntos. Otra cosa es el puesto de promoción, en cuyo caso el colchón se reduce a cuatro puntos, aunque ha conseguido meter a otro rival, la Gimnástica, en medio.

Los irundarras fueron de menos a más. En un primer tiempo más flojo -en el que el público volvió a mostrar su descontento con lo que le está tocando vivir esta temporada-, les costó crear peligro. E incluso se llevaron algún susto a manos del Burgos.

Mejoró radicalmente el panorama tras el descanso. El Real Unión regresó de vestuarios concienciado de lo que estaba en juego y esta vez supo trasladarlo al césped. No permitió, por un lado, que su rival llegara con peligro en una sola ocasión y mantuvo, por otro, casi constantemente ocupados a zaga y portero burgaleses. Avisó pronto Brit con un potente disparo, ante el que se lució Aurreko enviando a córner. Le tocó después a Ekhi cabecear el balón a travesaño. Relevo para Eneko Romo que, completamente solo ante el guardameta visitante, cruzó en exceso. Como Yuri Berchiche, Sellarés o Alegre, que también se sumaron a la lista de intentos infructuosos.

Rondaba el gol la portería del Burgos, pero no llegaba. Y el tiempo se iba consumiendo, lo que empezaba a invitar a pensar en lo peor. Hasta que acertó Sellarés, con solo nueve minutos por delante, provocando el resoplido de alivio. Fue con un fuerte disparo desde el borde del área que esta vez no acertó a despejar Aurreko. Se veía un Burgos incapaz de reaccionar pero, por si acaso, Angulo sentenció con un pase de Alegre.