LAB plantea en Bruselas alternativas para garantizar la Europa social
LAB ha puesto sobre la mesa del Parlamento Europeo medidas concretas para hacer frente al capitalismo que «está sometiendo» al Gobierno europeo en contra de la clase trabajadora europea. En un seminario organizado por los europarlamentarios de izquierdas del GUE/NGL, Igor Urrutikoetxea llamó a establecer un salario mínimo interprofesional europeo, poner fin a la discriminación, implantar las 35 horas semanales y adelantar la edad de jubilación.
Juanjo BASTERRA |
Igor Urrutikoetxea, secretario de Relaciones Internacionales de LAB, planteó en el Parlamento europeo «caminar juntos» entre los sindicatos de clase y los movimientos sociales para poner en marcha alternativas para reforzar la «Europa Social y de los Pueblos» que «el sistema capitalista trata de sepultar con la excusa de la crisis económica». Así se expresó en el seminario sobre «Modelo social europeo y alternativas desde la izquierda política y sindical» que organizó el grupo de europarlamentarios de izquierdas GUE/NGL.
Junto a LAB hubo ponencias de 36 dirigentes sindicales de la UE como CGIL (Italia); IG Metall, de Alemania; CGTP-IN, de Portugal; LO, de Dinamarca; SAK, de Finlandia; FGTB y CSC, de Bélgica; PEO de Chipre, Solidaires, del Estado francés y, entre otros, sindicatos del Estado español, República Checa y Serbia.
Urrutikoetxea, que estuvo acompañado por Jon Etxebarria, del área de Relaciones Internacionales de LAB, puso encima de la mesa alternativas concretas ante el resto de sindicalistas y los europarlamentarios de izquierdas. Así, reclamó el establecimiento de un salario mínimo interprofesional a nivel de la UE; un estatuto de los trabajadores europeo que contemple derechos laborales; a la vez que exigió trabajar en el camino de adoptar medidas legislativas reales «tendentes a limitar la deslocalización y los despidos colectivos en empresas con beneficios».
Otra actuación que debe ocupar las agendas de los sindicatos de clase, los movimientos sociales y los parlamentarios de izquierdas es «la necesidad de garantizar la plena igualdad de derechos, prohibiendo toda discriminación por razón de género, edad, raza, nacionalidad o religión». Junto a estas iniciativas, Igor Urrutikoetxea planteó en el Parlamento Europeo dos más: «La puesta en marcha de medidas que pongan fin a la privatización de los servicios públicos y de interés general» y, por otro lado, «implementar la jornada de 35 horas semanales» y «rechazo al retraso de la edad de jubilación». Estas dos últimas medidas son para Urrutikoetxea «necesarias y urgentes» para «luchar contra las altas tasas de desempleo que hay en la Unión Europea, como paso previo hacia el reparto del empleo».
A juicio del secretario de Relaciones Internacionales de LAB, «todas estas medidas, y otras muchas, son perfectamente aplicables en el actual sistema capitalista. Son unas medidas urgentes para combatir la crisis capitalista actual». Igor Urrutikoetxea manifestó a las 37 organizaciones sindicales presentes y a los europarlamentarios que «solo hace falta voluntad política para aplicarlas, algo que hoy día les hace falta a los gobernantes de la UE, que legislan para la banca y las empresas transnacionales en contra de los intereses de la clase trabajadora». En el encuentro, LAB manifestó su disposición a colaborar en esa lucha común, para lo que reclamó la puesta en marcha de un calendario de protestas.
La intervención de Igor Urrutikoetxea por primera vez en el seminario de los europarlamentarios de izquierdas fue seguida con interés.
El representante de LAB denunció que «en determinados estamentos e instituciones de la UE se discrimina una concepción sindical, la que cuestiona de raíz el actual modelo de construcción europea al servicio del capital». Por lo que pidió que a la Federación Sindical Mundial (FSM) y, en concreto, a su Oficina Regional Europea (Eurof) «se le dé el mismo grado de reconocimiento que la Confederación Europea de Sindicatos (CES), ya que la FSM y la Eurof también representan a una parte importante del sindicalismo de clase europeo».
Los representantes de los partidos de izquierdas aceptaron el reto de equiparar a la FSM con otras organizaciones. sindicales que tienen un trato de distinción.
Urrutikoetxea también se refirió a la situación de Euskal Herria. Remarcó la diferencia sindical, social económica y política del pueblo vasco frente al resto del estado español. «Esa realidad es fundamental para entender porqué hemos dado una respuesta sindical, obrera y popular distinta a la del Estado español desde que comenzó la crisis». Destacó la labor de la mayoría sindical vasca que se caracteriza «por practicar un sindicalismo de clase y de lucha, alejado del mal llamado diálogo social que, a nuestro juicio, por lo menos en el Estado español, ha supuesto un abandono de la lucha sindical en los centros de trabajo y en la calle». Recordó que «somos la única nación sin Estado que ha respondido con agenda propia, con cuatro huelgas generales». J. BASTERRA
