GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

Análisis | la portería del athletic

200 partidos con Gorka Iraizoz bajo palos

Entrenador de porteros, actualmente en la SD Leioa, comparte esa pasión con la de las redes sociales y suyas son una web y un blog, www.desdemiarea.com y marius-porterosvascosdeleyenda.blogspot.com, dedicadas al difícil y solitario puesto del portero.

p038_f01_148x100.jpg

Manu GARCIA | www.desdemiarea.com

200 partidos -203 ya con el del miércoles en Granada- disputados en competición oficial es un hito nada baladí en la siempre difícil y controvertida portería del Athletic Club. De hecho, son muy pocos los cancerberos que han sobrepasado esa rotunda cifra. Es lo que acaba de conseguir el guardameta Gorka Iraizoz. El navarro formará parte de un selecto grupo de guardametas que ya han logrado vestir la zamarra rojiblanca al menos en otras tantas ocasiones. En la actualidad ha igualado en la quinta plaza a Blasco, con 203 -a quien superará mañana ante el Mallorca-, pasando por encima de Aranzubia -que se quedó con 189-. Por encima quedan Zubizarreta -239- y Lezama -261-. Teniendo en cuenta su edad (31 años), y que le quedan aún tres años de contrato, si todo marcha con la normalidad que se presupone, es casi seguro que acabará por superarlos de largo. Lo tiene más complicado con Carmelo Cedrún -402-, y casi imposible con la cifra inalcanzable de José Ángel Iribar, que dejó el listón en nada menos que 614.

Dos centenares de partidos de alegrías y tristezas repartidas por igual. 200 partidos de estiradas, paradas, despejes, patadas, pelotazos y lesiones incómodas. 200 partidos de viajes y de una cifra mucho mayor de sufridos entrenamientos. 200 partidos con el único objetivo de dejar tu puerta a cero.

200 partidos para quienes conocemos el duro trabajo que hay detrás de un guardameta, que sabemos de sus decepciones y cabreos en las derrotas, pero que también conocemos la alegría y la satisfacción en las victorias. ¡200 son muchos... y tiene mucho mérito!

200 partidos de dueño y señor del runrún de San Mames, donde ha alternado grandísimos partidos de enormes intervenciones con errores no menos llamativos. Iraizoz sigue insistentemente cuestionado por parte de una parroquia rojiblanca que echa en falta la sobriedad de antaño. Hacemos leña del árbol caído justo cuando el balón está dentro de las mallas, y cuando todos señalan con el dedo acusador al último jugador... el portero. No siempre toda la culpa es del bueno de Gorka. Si somos justos con él y analizamos cada una de las jugadas podemos ver donde se inician los fallos que dan lugar a que el balón acabe en el fondo de la red.

Si nos detuviéramos un poco a ver la moviola de las acciones de los defensas, quizá descubriríamos donde se inicia la hecatombe de muchos de los errores que al final se le conceden a él. Todos los dedos le acusan, pero no siempre es el culpable. Sí que es verdad que él está para eso, para detener esos balones, para suplir con paradas los a veces desacertados despejes de sus compañeros, pero tampoco es menos cierto que al final son jugadas que se complican.

200 partidos en los que Gorka ha crecido en buena progresión y constante mejoría. Por ejemplo, ha sabido adaptar su juego con el pie a las circunstancias de los cambios en el estilo de juego. Antes se le pedía golpeo en largo a la cabeza -siempre agradecida- de Llorente, y además era algo que hacía con una maestría metódica en un Athletic que antaño jugaba a otra cosa.

Actualmente se le pide que juegue en corto con la defensa; ese el guión que le ha marcado el director de la película Marcelo Bielsa. Pero esto pone muy nerviosa a una afición que no está acostumbrada a lidiar con estos lances, se retuerce en la butaca, esperando de Gorka un fallo. Pues Gorka ha sido capaz de adaptarse a este nuevo rol en el equipo, el de ser casi un central más en la salida de balón, y lo hace notablemente. Es una disciplina que muy pocos porteros dominan, ya que están más acostumbrados a usar las manos que las extremidades inferiores del cuerpo. Gorka ha sido capaz de mejorar esta faceta en la que antes no era tan ducho.

200 partidos no son por casualidad, son fruto del trabajo, unas veces acertado y otras no tanto. Pero lo cierto es que a Iraizoz se le está esperando siempre con la escopeta cargada con posta lobera y no se le permite el menor desliz. Los 273 goles que acumula en su debe son una pesada losa, y tiene que llevar el peso de un sambenito que no siempre es justo.

200 partidos tienen que ser una alegría, una gran felicitación en el campo, y más si lo rubricamos con una victoria ante un Mallorca mañana. Hay que celebrarlo con él. Él necesita que sea así, y el Athletic le necesita más que nunca en plenitud de facultades. Tenemos ya en el bolsillo una final de Copa contra el Barcelona, y en el punto de mira una esperanzadora y posible final en la Europa League. Es en esta competición donde el Athletic avanza paso a paso, pero con el pie más firme que nunca, habiendo hecho unas eliminatorias inmaculadas, donde los leones están siendo el asombro de Europa... ¡pues Gorka es uno más de estos leones!

200 partidos de incertidumbres y de críticas exageradas hacia su labor no son de recibo. Se le atribuyen fallos garrafales y es posible que así haya sido en algún caso, pero ¿conocen algún portero que no falle? Yo, no.

200 partidos para dar ¡Al César lo que es del César! Gorka ha sabido salvar al equipo cuando este estaba más que perdido en múltiples ocasiones, aguantando su portería a cero, hasta el resurgir de sus compañeros. Un equipo al que -al igual que a él- le ha costado aceptar lo que Bielsa demandaba, les ha costado un cierto tiempo de asimilación de conceptos y aprendizaje.

Ahora todos estamos encantados con el juego del Athletic, pero lo cierto es que hace unos meses muchos llegamos a dudar que el Athletic fuese capaz de encontrarse cómodo en el juego que El Loco proponía. Uno de los primeros en captar esa esencia fue Gorka. 200 partidos son muchos partidos, y deseamos que cumpla 200 más. ¡200 felicitaciones, Gorka!

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo