Maite SOROA | msoroa@gara.net
El color del cristal con que se mira
Toda la prensa del Estado se hacía eco de la entrevista que la nueva interlocución de EPKK concedió a GARA y «Berria». Como es normal, cada cual lo cuenta a su manera, y la conclusión del contraste de esos enfoques es que la objetividad es una cualidad muy subjetiva.
En el grupo Noticias, mientras «Diario de Noticias de Álava» informaba breve y asépticamente bajo el título «El EPPK presenta a su nuevo grupo de interlocución», su hermano vizcaino, «Deia», aseguraba que «El EPPK elige a seis `posibilistas' como interlocutores con Madrid». Lo cual quiere decir que también habrá «imposibilistas», es decir, «duros», que según «El Correo», son ellas y ellos mismos, pues titulaba en primera página: «El sector duro se hace con la jefatura de los presos de ETA», y en páginas interiores señalaba que las interlocutoras e interlocutores nombrados por «los presos de ETA» son del «sector más duro».
También en Madrid había diferencias. «El País» titulaba la información asegurando que «ETA elige ante una posible negociación a presos históricos que avalan la vía política», y para el analista Luis R. Aizpeolea se trata de «un buen síntoma». Algo que no parece compartir «Abc», que afirma que todos ellos pertenecen al «sector `más duro entre los duros'». Y, casualidad, «La Razón» parece estar de acuerdo con su rival en posiciones extremas, pues decía que «Se trata de cabecillas que pertenecen a la más pura `ortodoxia'». Si el «experto», lo dice...
Para «El Mundo», sin embargo, la interlocución de EPPK no es «ni chicha ni limoná», perdón, ni dura ni blanda, ni ortodoxa ni heterodoxa, sino «veteranos, de mayoría ambiguamente `posibilista', reflejo de diferentes tendencias».
Y servidora se resiste a abandonar el diario pedrojotero sin dar cuenta de la información sobre una pelea en Navalagamella (Madrid) con resultado de muerte, en la que quedaba muy claro que está descartado que el motivo de la muerte pudiera ser ideológico o político. Lo que no queda tan claro es a qué viene el titular en primera página: «Seis antisistema matan a palos a un joven en un pueblo de Madrid», y el de la información interior: «Dos de los agresores están fichados como miembros de extrema izquierda». Será que quedan bien.