Reconstruyen ante el juez la entrega de la niña por parte de una monja
GARA |
El padre adoptivo de Pilar Alcalde, por cuyo caso está imputada la monja María Gómez Valbuena, la reconoció como la persona que en 1982 le dio a su hija tras avalar el cargo y sueldo que tenía y ser interrogado sobre sus creencias religiosas. Le dijo que la madre biológica quería «desprenderse de ella por falta de medios».
Alcalde admitió que le pagó unas 80.000 pesestas en concepto de gastos de manuntención y hospitalización de la madre y la niña, que estuvo un tiempo ingresada. Gómez Valbuena, incluso, le propuso cambiar de bebé.
En declaraciones realizadas a un medio estatal antes de su comparecencia, definió a la religiosa como una persona de «una frialdad terrible».
Su relación con ella cambió cuando quiso saber quién fue la madre biológica de Pilar. «¿Pero, por qué la buscas? Podría estar metida en drogas o ser una prostituta», le dijo. Ante la insistencia de Alcalde, la monja le llegó a dar una pista falsa, sugiriéndole que «podía estar en Málaga», cuando en realidad vivía muy cerca.