Los aficionados congregados en el polideportivo Anaitasuna de Iruñea fueron testigos de que su equipo, el Grupo Iruña Navarra, ponía su sello de cara a jugar los play offs de ascenso. Sin sufrir y con un chorreo de puntos monumental, los de Ángel González Jareño dieron buena cuenta de un Granada que saltó a la cancha con ganas de anotar una canasta más, pero que obtuvo unas cuantas menos.

Aunque el técnico iruindarra suele incidir en que es la defensa lo que da y quita los triunfos, el acierto en el lanzamiento fue la piedra angular del triunfo de Grupo Iruña Navarra, empezando por un gran Iñaki Sanz, que anotó 15 de sus 21 tantos en el primer cuarto. Los navarros anotaron 35 de sus 61 tiros de campo -un 57% de efectividad-, incluyendo 15 triples de 26 intentos. Ante ello, el cuadro nazarí trató de responder con la misma moneda: 32 de 63 -50,8% de efectividad-, en un partido decantado a partir del segundo cuarto. Grupo Iruña Navarra mantuvo el ritmo anotador en todo momento, pero en ese segundo período apretó un poquitín en defensa, logrando irse al vestuario con 14 puntos de renta: 63-49.

Aunque no sea nada habitual ver que los iruindarras consiguen controlar a su rival una vez han abierto brecha, los de González Jareño ayer sí que lo lograron. Con Jorge García, Rakocevic y Narros asumiendo el relevo anotador tras la vuelta de los vestuarios, los locales mantuvieron una renta siempre superior a los diez puntos a un Granada que no se rindió y que se mantuvo al acecho gracias a dominar el rebote -aunque con semejante acierto, lo de los rechaces ayer no fue problema- y a la anotación de Jesús Fernández y Manuel Rodríguez -17 puntos por cabeza-.

Al final, victoria sin apuros y Grupo Iruña afronta la recta final liguera aspirando a la segunda plaza.